1. No me queda otra que tragar


    Fecha: 23/05/2019, Categorías: Gays Autor: Jhosua, Fuente: TodoRelatos

    ... sujetaba, soltándome no una bofetada, sino en esta ocasión hasta un par de puñetazos en el costado. Y entre toses por mi parte, e intentos no solo porque me soltara, sino por evitar que me quitara mis prendas, no teniendo miedo a lo que me pudiera pasar, pero si a que acabara desvestido allí mismo.
    
    Y que, tras un fallo por mi parte, pues en el forcejeo me dio por arrearle sin querer a uno de ellos, y en esos momentos, ya no era miedo lo que tenía... sino pavor. Y tras verme como que me quede sin chaquetón y el cinturón, mientras uno le dio por buscar en los bolsillos de mi prenda, mientras el otro repasaba que tuviera un hueco secreto. El tercero, ese si ese, el que recibió mi manotazo, aprovecho esos momentos de pánico por mi parte, para arrearme tal patada en mis partes ‘nobles’, que no solo me dejo de lo más ‘sosegado’, sino que como es natural, me hizo caer al suelo hincando mis rodillas.
    
    Y lo más extraño fue, como que nadie se percatara de mis gritos, como por mucho que mirara hacia arriba, no hubo ventana que se abriera o cabeza saliera a mirar. Y mientras yo lloraba, y gritaba de dolor, aquellos otros dos reían, soltándome aquello de...
    
    Y que estos, antes de irse, comenzaron a darme una paliza de aúpa, recibiendo golpes de toda clase, y patadas al tiempo que me insultaban, y me hacían ver que no me querían ver más por su barrio. Acabando uno de ellos por soltar entre risas jocosas, aquello de...
    
    Y ver como uno de ellos cogía mi chaquetón, mientras el otro mis náuticos, y el tercero intentaba llevarse mis pantalones, tirando de ellos, e intentaba quitármelo. Cuando llegue a escuchar como el primero le soltaba...
    
    Y escuchar a esté contestarle...
    
    Y volver a responderle el primero...
    
    Y entre mis magulladuras, vi como estos le daban por marcharse, pero viendo que no todos se iba tan contento, desde mi posición escuchaba como discutían. Y cuando no habían, ni llegado a medio tramo, ver como se volvían, dándoles por amenazarme si llegaban a denunciarlos a la policía, diciéndome de todo, e incluso llegar a sugerirme prender mis cabellos.
    
    Y aunque había cogido la indirecta, ver como ese malnacido, ese al cual le arree sin darme cuenta en esos momentos de forcejeo, ver como no solo se me sienta encima. Sino sentir, como le da por meterme uno de sus dedos en los orificios nasales de mi nariz, sintiendo algo extraño como un picor. Y acto seguido, intentar metérmelo en la boca, al tiempo que me suelta...
    
    Decir, y al momento sentir la suela de un calzado sobre mi cabeza, pie cuyo dueño me hace sentir la presión, soltándome...
    
    Y claro está, me quedo callado ‘cagadito’ de miedo, mientras siento como ese maleante, le da por introducirme uno de sus dedos dentro de mi boca, y frota con la yema de su dedo por mis dientes. Acabando por sacarlo al tiempo que se levantaba, viendo como ahora si se marchaban, quedándome allí tirado, todo entumecido y magullado. Y encima con la intriga de las pretensiones de ese individuo, ignorando ...
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