1. El tipster (Parte III)


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Sempiterno, Fuente: CuentoRelatos

    ... esperaba húmeda y con ganas de ser atendida. Acaricié con dos dedos su sexo, y solo tocar su clítoris hizo que corriera.
    
    —Ahhh. Carlos… ¡Mi amor!
    
    Su cuerpo se retorció sobre la cama, donde estaba recostada. Jimena se corrió, mientras el orgasmo se apoderaba de todo su ser. Observé su hermoso rostro, tenía los ojos cerrados, las mejillas ruborizadas y la boca abierta. Esta visión de ella me excito de sobremanera.
    
    Me baje con destreza mi pantalón y el bóxer, liberando mi erección, haciendo que mi pene brincara como un resorte. No espere a que se recupere de su orgasmo, quería castigarla así que dirigí mi pene hacia su vulva. Empujé levemente hasta traspasar su entrada, a pesar de estar encharcada de flujo, aún me apretó el pene.
    
    —Mmm… Mmm — exhaló un leve gemido.
    
    Empujé con fuerza y mi miembro se adentró por completo en su estrecha vagina, causándome un placer extremo.
    
    —Ten cuidado… amor mío —me pidió—. No estoy acostumbrada…
    
    No le hice caso, la silencié con mis labios. Puso sus manos tras mi nuca y nos fundimos en un beso infinito, en tanto seguía penetrándola, entrando y saliendo de su encharcado coño, cada vez más rápido.
    
    —Sí, sí, sí… Carlos… Te amo con locura…
    
    Seguí bombeando, cada vez con mayor ritmo, mientras se adaptaba a mi miembro. La lujuria me nubló y estuve a punto de correrme. En un último intento de cordura, al saber que no tenía puesto un preservativo, quise sacar mi pene de su calurosa vagina.
    
    —¡Córrete dentro, mi hombre!, ¡Lléname! Ahhh…
    
    Sus piernas se enroscaron en mi cuerpo impidiendo mi salida. No soporté más tiempo al sentir su vagina que no paraba de apretarme y contraerse, empujé hasta el fondo y llené de semen su coño. Ambos nos corrimos a la vez, descargué hasta la última gota, ya luego pensaría en soluciones.
    
    Nos quedamos abrazados, recostados, pegando nuestros cuerpos, ambos con la respiración agitada. Fue mi debut en el sexo, y seguro que lo recordaría toda mi vida.
    
    Fue una noche de sexo brutal, prueba de ello era el estado en el que nos encontrábamos, con nuestros cuerpos sudorosos, producto del ajetreo en la cama.
    
    Pero lo que más me preocupaba no era el hecho de correrme dentro de Jimena, ya me contaría porque se mostraba tan segura y si no pues había diversas alternativas, como las pastillas. Lo que me tenía preocupado eran los gritos que dimos, sobre todo los de ella, que no tuvo ningún reparo en contenerse. Las ondas sonoras traspasan paredes y seguro que su madre nos escuchó.
    
    —Carlos… —me dijo—. Duerme conmigo, estos días sin ti, fueron fríos y desolados.
    
    No pude evitar sentir cierta lástima por ella, después de todo la encontré terriblemente hundida y con un sufrimiento que estaba seguro de que la carcomía por dentro.
    
    —Está bien… —le respondí— Me encantaría…
    
    Me sonrió de manera dulce.
    
    —Gracias… amor mío —me agradeció antes de besarme de forma tierna en los labios.
    
    Jimena se dio la vuelta, pasé mi brazo por su cintura y me pegué a ella acoplando nuestros ...