1. Secretaria (una nueva perversa en la ciudad)


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Transexuales Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30

    ... quede ahí hincada, para ver si podía seguírselo mamando. Pero el me levanto del piso, me volteo hacia el escritorio, y me pidió que pusiera mis manos sobre este. Me incline y me quede con el pecho pegado al escritorio, las manos a los lados y los brazos también reposando sobre este. El comenzó a darme unas nalgadas, seguidas de apretones de nalga. Con la otra mano, presionaba sobre mi espalda para que no me enderezara. Me dijo que me daría cinco nalgadas por cada hora que llegue tarde ese día, que mi entrada era a las 10 y yo llegue a las dos, así que me dio veinte nalgadas, diez en cada nalga.
    
    Después de eso, abrió el teddy por la entrepierna, liberando los ganchitos que lo cerraban. Bajo mis pantimedias liberando solo mi culito, y me lo comenzó a chupar. Sentía su lengua deslizarse por mi ano de arriba a abajo, incluso sentía como intentaba meter su lengua en mi ano. También uso sus dedos para acariciarme la zona, y no tardo en empezar a escupirme el ano y meterme los dedos. Me picaba el ano sin pensarlo mucho y algo brusco. Empecé a sentir como se me abría el culo con sus dedos, y sentía un ligero dolor, pero también mucho placer.
    
    No mucho después, me escupió en el culo una vez más, y lo escuche escupir otras veces, sentía mi culo mojado y como me rozaba el aire frio por ahí. No sabía dónde más había escupido en ese momento, hasta que sentí la cabeza de su pene en la entrada de mi culo.
    
    -no tienes lubricante? -pregunte.
    
    -no corazón, pero vas a ver que es más rico así, me gusta el sexo duro, y veras que rico vas a sentir. Solo debes aguantar un poquito.-me respondió.
    
    Empecé a sentir miedo de que me pudiera doler demasiado, sin embargo, recordé de nuevo las revistas que leía de joven, y mis fantasías de ser desvirgada por un extraño. Pensé que si lo hubiese hecho de adolecente por primera vez, me hubiese dolido, así que quizás sería igual. Ese pensamiento me empezó a excitar mucho, y me quede con él en la mente mientras yacía empinada, con el culo al aire, recostada boca abajo sobre el escritorio, y de pie usando aun los tacones, que me quedaban chicos. Toda la experiencia era entre placer y dolor, pero el placer era mayor, mi mente volaba, no sé cuánto tiempo paso entre que empecé a imaginarme siendo una jovencita de nuevo, y cuando me penetro, pero de pronto, lo empecé a sentir en mí y regrese al momento.
    
    Empezó a metérmelo, despacio y escupiendo saliva hacia la zona mientras lo metía. Me empezó a doler el sentir como me abría el culo por dentro, incluso, por reflejo, intente moverme y quitarme de ahí. Él se acostó en mí, apoyando su peso sobre mí, y sus manos en mis codos contra el escritorio, evitando así que me moviera más.
    
    Volví a mi idea de que era mi fantasía, y decidí disfrutarlo, cerré los ojos y me dedique a sentir. Sentía su pene entrando en mí, cada vez más y más profundo. De vez en cuando, lo sacaba un poco para volver a empujar. No supe cuánto tiempo paso así, pero yo sentía como ese tronco entraba cada vez ...