1. Secretaria (una nueva perversa en la ciudad)


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Transexuales Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Ya que termino, me vio, suspiro y me dijo
    
    -señorita, ha visto que hora es? Se supone que su hora de entrada es a la una y son casi las dos de la tarde. Siempre me hace esto. Por favor vaya a su escritorio y prenda su computadora si aún no la ha encendido.
    
    Yo solo respondí un sí señor, y me levante para salir. Me agrado la idea de que ya hubiese empezado el juego, así que salí y encendí la computadora de afuera. Me senté en la silla y cruce la pierna esperando más indicaciones.
    
    No tardó mucho en salir de su oficina y me dijo que si ya tenía lista la computadora, necesitaba que le enviara un correo. Le dije que ya estaba lista, entonces salió con una libreta y me dio el correo que quería que enviara. Me dicto lo que debía poner, mientras se paraba junto a mí. Cuando se paraba junto a mí, acercaba mucho sus genitales a mi cara mientras me hablaba. Yo no decía nada y seguía escribiendo lo que me dictaba. Después se sentó junto a mí y me siguió dictando, pero esta vez, me acariciaba la pierna mientras lo hacía. Yo seguí en mi papel de secretaria sumisa. Entonces fue que me comenzó a decir que ese día había ido muy bonita a la oficina, que ya tenía tiempo que había contemplado subirme el sueldo, pero como siempre llegaba tarde, no sabía cómo podía hacerlo, a menos que yo le quisiera hacer un favor para que el pudiera ver si merecía el aumento. Yo comencé a preguntar qué tipo de favor quería el. Y el empezó a decirme que solo quería estar conmigo, que me veía también como mujer y no solo como empleada. Yo le dije que me gustaba que me viera así. Entonces él se levantó de la silla, acaricio mi rostro con su mano, y me dijo que cuando terminara de enviar el correo, preparara café en la cafetera de la cocina de abajo, y se lo llevara a su oficina.
    
    Me puse a trabajar, me sentía tan sexy con la ropa ajustada de mi tía mientras escribía el correo. Empecé a sentirme cómoda en el lugar, e incluso pensé que tenía el trabajo ideal.
    
    Mientras enviaba el correo que me habían dictado, sonó el teléfono. Me sobresalte por la situación, y no sabía cómo reaccionar. Sabía que como secretaria, debía responder, pero en qué forma debía hacerlo. El teléfono sonó cerca de un minuto, cuando lo levante, y conteste con mi voz de niño. Me pidieron que comunicara con mi jefe, así que enlace la llamada. Cuando mi jefe contesto en su línea, sin pensarlo dos veces, hice mi voz suave de niña y le pase la llamada.
    
    Ya que hube terminado mis deberes, y aliviada por haber solucionado lo del teléfono, me dirigí a la cocina. Casi no podía caminar con los tacones, sentada no tenía problema, pero de pie, me lastimaban. Me aguante, y pensé en mi tía, en que ahora yo era como ella y debía de hacer mi mejor esfuerzo.
    
    Prepare el café, y subí una taza con la crema y el azúcar sobre una charola. Entre a la oficina y mi jefe casi no reparo en mí, solo me vio entrar y me indico que pusiera la charola sobre un mueble de la ventana, seguido de una petición de ponerle solo una ...
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