Mi jefe le rompio el culo a mi esposa
Fecha: 20/05/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... masturbaba frenéticamente, no aguanté más y tuve mi primer orgasmo.
Me levante para ir a lavarme.
- ¿Dónde va?, me preguntó Marcos.
- A lavarme le dije, mientras ella seguía jugueteando con su ombligo.
- Espere que quiero que vea como su esposa me la chupa, dijo.
Ana giro la cabeza, me miro y metió toda la verga del viejo dentro de su boca,
Yo regrese a mi lugar.
- Que bien la chupa señora Pietro, dijo mientras le tomaba la cabeza con las dos
manos marcándole el ritmo.
Estuvo así unos minutos, su boca subía y bajaba por el miembro de Marcos
mientras alternaba su mirada entre la de él y la mía. En un momento fue con su
boca a sus huevos y lo lamió con ganas. Se notó que al viejo le encanto. Se tomó
el miembro y empezó a masturbarse mientras Ana jugueteaba esa zona con la
lengua.
- Que dulce que es su esposa señor Pietro, dijo entre suspiros.
- Fíjese que más encuentra por ahí para lamer señora, continuó mientras abría y
levantaba las piernas.
Ella no lo dudo, bajo su lengua hasta encontrarse con el ano del viejo, el cual
también lamió con placer.
- Eso es señora Pietro entreténgase con mi cola, que después me toca a mí
hacerlo con la suya, dijo masturbándose violentamente.
Ver la cabeza de mi esposa enterrada en el culo de Marcos fue tan caliente que
tuve mi segundo orgasmo.
- Le dije que su marido lo iba a disfrutar, dijo mientas me señalaba.
Ella alzo la cabeza, me miro con esa cara de puta que solo ella puede poner y
volvió a meter la lengua en el culo del viejo.
Se notaba que la pastilla a Marcos le había hecho efecto, su verga había
aumentado considerablemente su tamaño y la tenía dura como un fierro. Yo
estaba exhausto, necesitaba descansar un momento así que aproveché que los
dos estaban muy entretenidos y me dirigí al baño para lavarme.
No habían pasado ni cinco minutos y comencé a oír a mi esposa jadeando con
frenesí. Me apure a regresar al dormitorio. Ahí estaba mi mujer sentada sobre
Marcos con su cola insertada hasta el fondo por su verga y cabalgando a un ritmo
apasionado. La escena me produjo nuevamente una erección total, me retiré el
pantalón, volví a mi asiento y comencé a masturbarme nuevamente.
- Que culo abierto tiene su esposa, dijo el viejo casi inaudible por los gritos de
Ana.
- Y parece que le encantan las vergas duras no señora. Pietro, continuó mientras
manoseaba sus pechos.
Ella solo gemía, busco la boca de Marcos y le metió la lengua mientras seguía
hamacándose.
- Me estoy por venir, dijo el viejo con su respiración agitada.
- ¿Me da permiso para hacerlo dentro de la cola de su mujer?, me pregunto
mirándome.
Solo asentí. Nos miramos con Ana durante el tiempo que el viejo, entre jadeos,
le llenaba el culo de semen. Fue demasiado para ella que tuvo un terrible
orgasmo. Quedo tendida sobre Marcos.
- ¿Le gusto señora?, rompió el silencio Marcos.
- Mucho, contesto ella, mientras lo ...