1. La Perra Punky, parte 1


    Fecha: 14/02/2021, Categorías: Fetichismo Autor: SamantaSilver, Fuente: TodoRelatos

    ... agusto con tu aguita y tu sombrita y yo aqui al sol sudando como una perra- avanzó un poco mas quedando justo frente a mi, podía notar el calor emanando de su cuerpo y sentía como mi entrepierna despertaba con creciente interés.
    
    -pues un poco si jajaja- me volví a reir, sacando pecho para que lo siguiera admirando, pues ya llevaba un rato mirandome los brazos y el torso. -ademas yo tambien me he quedado sin agua y tengo que ir a por mas, pasa.- me puse a un lado y le señale hacia donde debía ir dentro del almacén, al pasar por mi ladó me paso la mano de un hombro a otro pasandomela por el pecho mientras se mordia el labio.
    
    -ya podrías ventilar esto un poco no?- me dijo mientras caminaba delante de mi moviendo las caderas haciendo que mis ojos siguieran ese tremendo culazo de lado a lado.
    
    -que dices, si aqui huele de maravilla, eso debes ser tu que no te duchas- le respondí sin saber como iba a reaccionar, frenó en seco y no me dio tiempo a moverme, me golpee con ella pegando mi pecho a su espalda y mi notable erección contra su culo.
    
    -pues no me ducho no, pero eso a ti te gusta verdad?- se dió la vuelta asegurandose de rozar nuestros cuerpos lo maximo posible y apretando bien sus tetas contra mi, levantó los brazos y los puso alrededor de mi cuello revelando un matojo de pelo bajo cada axila y un fuerte olor que inundó el aire y mis fosas nasales despertando un instinto primitivo en mi interior que me endureció la polla de forma instantanea.
    
    En lugar de responder con palabras le agarré las nalgas con ambas manos mientras me lanzé a besarla intensamente, nuestras lenguas jugando lascivamente mientras yo le amasaba el culo y ella me restregaba las tetas en el pecho.
    
    Bajé las manos hacia sus muslos y la levanté, ella me rodeó rapidamente con las piernas y levantó uno de sus brazos quedando esa peluda axila frente a mi rostro, inspiré con fuerza ese aroma rancio y animal del sudor y la falta de lavados y acto seguido pasé mi lengua por su sobaco haciendole soltar un gemido.
    
    -que guarro eres- me dijo entre risas y gemidos mientras notaba mi erección rozando contra su húmeda entrepierna que se notaba a través de las telas de nuestros pantalones.
    
    -culpa tuya, que eres una cerda- le respondí mientras volvia a besarla , cargandola hasta una salita donde había un sofá y una vieja alfombra en el suelo.
    
    -no sabes cuanto- me dijo, guiñandome un ojo mientras se quitaba el top y se deshacia del sujetador que lanzó hacia un lado.
    
    La senté en el sofá y me quedé de rodillas delante de ella, admirando su piel canela cubierta por el sudor, como las gotas le caían de la clavicula y recorrían sus firmes pechos antes de llegar a los apetecibles y rígidos pezones.
    
    Me lanzé hacia ellos sin demora, rodeando uno de los pezones con mis labios mientras mis manos jugaban con ambos pechos, cruzando mis dedos sobre el otro pezón y pellizcando para conseguir otro de sus excitantes gemidos.
    
    Mientras le estaba comiendo las tetas noté como ...
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