1. La Perra Punky, parte 1


    Fecha: 14/02/2021, Categorías: Fetichismo Autor: SamantaSilver, Fuente: TodoRelatos

    Durante los meses de verano me toca trabajar en un pueblo cercano a la ciudad donde yo vivo, en unos almacenes en los limites de dicho pueblo que dan a un camino de tierra por el que pasa poca gente y algun ciclista.
    
    Ese verano hacia un calor del demonio, el sol pegaba con fuerza y no habia una nube que te diera respiro, por suerte para mi en estos meses no hay nadie mas trabajando durante mi jornada (y mis tareas son faciles y rapidas de hacer) asi que como tantos otros dias de ese infernal verano me quité la camiseta y me quedé con el pantalón corto y las deportivas. Me ponía a hacer ejercicio en una zona del almacén que podía abrir al exterior (para que pueda acceder algun vehiculo) y daba al camino de tierra que con este clima parecía un jodido desierto.
    
    Estaba justo haciendo unas dominadas cuando escuché una voz femenina que preguntaba desde fuera, me sequé la frente con una toalla que me eché al hombro y me asomé a ver.
    
    -que hay?- pregunté mientras salía, tapandome el sol con la mano en la frente. No me esperaba ver a una joven de lo que parecia mas o menos mi edad (25-26) ahí de pie, la verdad es que era muy guapa, por sus facciones parecía de oriente medio, tenia el pelo castaño y lo llevaba recogido en unas largas rastas que parecian un poco sucias, tenía los ojos color café y los labios pintados de violeta, podía ver su bronceada piel brillando por el sudor que la cubría ya que su torso apenas lo cubría un sujetador negro y un top tambien negro y con unos rasgones de estos modernos, pedazo de tetas turgentes se le notaban bajo ese atuendo que remataba con unos apretados leggings de print de zebra y unas botas altas de cuero negro.
    
    No tengo claro si todo el calor que me vino en ese momento fue por ver como tenia que tener las piernas y los pies con esa ropa, o de lo buena que estaba.
    
    -cuando dejes de mirarme las tetas me podrías ayudar?- me dijo sin miramientos pero con una sonrisa en la cara.
    
    -claro, perdona jaja- le respondí entre avergonzado y divertido, no parecia haberselo tomado mal, ademas ella tambien me estaba mirando de arriba a abajo. -que necesitas?- le pregunté.
    
    -es que había quedado con una amiga pero me ha dado mal la dirección o algo, mira.- se acercó a mí para enseñarme una dirección apuntada en un papel arrugado que era la de este almacén. A pesar de la elevada suela de sus botas era mas baja que yo y exhudaba un olor fuerte y natural de aquel que no se ha lavado en varios dias (mas potente aún con el calorazo que pegaba).
    
    -pues no se yo con que calle se ha confundido tu amiga pero esta dirección es el almacen, porqué no la llamas?- cuando acabe mi frase cogí la botella de agua del suelo y la terminé de un largo trago, la cerré y la canasté en una papelera grande que tenia en la esquina del almacén.
    
    -no tengo bateria, y en este puto pueblo no hay nada! Y hace un calor de cojones- no pude evitar reirme, tenía toda la razón pero aún asi me reí.
    
    -te hace gracia eh? Que cabrón, tu aqui bien ...
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