1. Nora la ordeñadora ( capítulo 1)


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Hetero Autor: Taladro, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sopesando los pechos y moviendolos para que bambolearan. Ella hizo un contoneo sexual. Bajó hasta su coño y lo dedeó. Sacó el dedo y la miró con ojos penetrantes y tras una sonrisa de chacal se desnudó. Tras quitarse la ropa Rulfo se sentó en su cama, abrió las piernas y con vigor masculino escupió de forma sonora sobre su glande y dio unos pajeos a su polla y dijo:
    
    – ¿Has ordeñado nunca una como esta?
    
    Nora se quedó mirando fijamente la gran polla de Rulfo y con muchísima rabia la agarró para demostrarle su poderío femenino, a sus 23 años desperdiciado. Empezó un pajeo con retrocesos bombeados (lo había visto en el porno de su portátil. Consistía en agarrar el tronco y bajar hasta que su mano rebotaba en la pelvis) mientras lo miraba a los ojos.
    
    – Apuntas maneras, nena – dijo Rulfo tras unos resoplidos.
    
    Nora mira con intensidad a Rulfo, estaba arrodillada a su lado como una pava real. Solencio el hiena miraba la desinhibida Nora que sin ningún pudor pajeaba a su sobrino delante de él. Rulfo estiró el brazo introdujo dos dedos en el peludo coño de Nora, la cual empezó a jadear; su coño era un charco de flujos vaginales, incluso goteaba. Solencio ya se tocaba su polla.
    
    – Vamos a ver si se te da tan bien usar la boca como ordeñar – dijo Cara cortada en un dejo de jocosidad bajándole la cabeza.
    
    Nora inhaló aire, abrió la boca y engulló media polla; quería rematar la faena pero era mucha polla. En un arranque airado Rulfo le atenazó la nuca y la empujó hasta el fondo. Nora emitió un sonido gutural de atragantamiento y sus ojos estaban desorbitados. Manoteaba buscando aire; Cara cortada la suelta, su respiración es algo acelerada, al instante vuelve en si; Rulfo le recoge el pelo en lo alto y el ataca otra vez; no puede abarcar la toda, es algo desgarbada en la mamada. Solencio esta alterado y excitado viendo a su sobrino, el cual en clara deferencia a él le ha recogido el pelo para que pudiera ver su cara. Le lamía el tronco y glande, chupaba como podía. Cara cortada volvió a empujar la cabeza de Nora hasta el fondo y aguantó su cuello en forma de tenaza y grito:
    
    – ¡¡Toma rabo!! ¡¡Aguantala!! – Al mísmo tiempo que miraba a Solencio con la mandíbula apretada.
    
    Nora vuelve a buscar aire, se oyen los glup, glup de su garganta.
    
    – Venga, vamos a contar hasta diez, nena: aguanta. Empezamos. 1, 2, 3, 4.
    
    Las mejillas de Nora empezaron a hincharse y a enrojecer, su respiración era nasal y rápida.
    
    – 5, 6, 7
    
    – ¡Va a reventar! – exclamó Solencio.
    
    Empezaron a salirle los mocos, los ojos llorosos.
    
    – 8, 9
    
    Le vinieron las arcadas, convulsionaba.
    
    – Y… – esperó un rato – ¡10!
    
    Entonces la soltó dejando ella un rastro de moco y saliva. Su respiración era acelerada y continua, buscaba aíre. En un arranque atletico Cara cortada tiró de sus pies y la llevó al borde de la litera hasta que su cintura y piernas quedaron suspendidas en el aire. Tiró la almohada al suelo, se puso de rodillas sobre ella, la cogió de los tobillos y ...