La granja - Relatos Eróticos

La granja

... cagaras, te bañarás y cambiaras de ropa—

Alex suelta una carcajada incrédula —¿Es broma cierto?—

—Yo no bromeó muchacho— Sice su tío con una expresión demasiado seria.

—¿Y qué más controlarás? —Pregunta molesto Alex.

—Lo que a mi se me antoje, si me provoca controlar en qué momento del día te masturbas, lo haré ¿Entiendes?—

El chico vuelve a reír —Y si no te obedezco qué pasa? — Dice Alex retándolo.

Su tío endereza la espalda, y su mandíbula se aprieta de la impotencia —Solo te lo dire una vez muchacho, no quiero volver a escuchar esa estupida risa, además cuando esté dando instrucciones no me interrumpas, y menos para llevarme la contraria, porque si yo digo que cagaras en el medio de esta habitación, tu sin quejas ni muecas te bajas los pantalones y empiezas a cagar ¿Entiendes? Y para responder a tu absurda pregunta, si me desobedeces, serás castigado, y mejor no preguntes qué tipo de castigo, porque si te da tanta curiosidad, desobedecerme y descubre cómo te castigaré. Ahora si entiendes?

Alex lo ignora y evita mirarlo a la cara, por lo que su tío, lo estampa contra la pared más cercana, le aprieta la mandíbula con fuerza y le vuelve a preguntar —¿Entiendes?— El chico se intenta escapar del agarre, pero es imposible ya que el cuerpo de su tío lo mantiene inmóvil.

—Si— Dice Alex después de unos segundos, el chico tiene ganas de llorar, pero lo evita lo más que puede

—¿Si que?— Le grita su tío directo en la xara, a Alex le baja un lágrima, y su tío al verla le da ganas de darle un bofeton pero se aguanta, pues su sobrino acaba de llegar, y no quiere que vea tan rápido su lado salvaje, aunque será un tarea difícil si el muchacho sigue con ese comportamiento.

—Si, señor— Dice sin más, y su tío lo suelta y se aleja.

Después de unos minutos de respiraciones pesadas y un silencio incómodo, Su tío camina hacia el closet, y después de mover unas cosas le deja un pequeño espacio para que ponga sus cosas.

—Se que tus padres no te dejaron agarrar mucha ropa, por lo que aquí tienes— Su tío le entrega dos interiores que no son de su talla, y que seguramente le quedarán muy ajustados, dos camisas y dos pantalones más grande que él —Si quieres ropa de tu talla tendrás que ganártelo— Alex estuvo apunto de repetir lo que dijo su tío, para burlarlo, pero lo evito, no tenía ganas de que le aprieten la mandíbula nuevo. —Tengo cosas que hacer, pero mandaré a algún empleado para que te lleve a conocer el lugar— El chico asiente —Apartir de mañana empezarás a trabajar, y no quiero quejas ni preguntas absurda al respecto ¿Entiendes? —

—Si— dice Alex, y después de respirar profundamente continua— Señor—

Su tío se va complacido, por lo que Alex empieza a llorar cansado de aquel espantoso lugar.

Una hora después, alguien entra en la habitación de su tío, y se encuentra a Alex semidesnudo tumbado en la cama.

—Tu tío me mando para que te mostrara el lugar— Alex al ver qué hay alguien más en el lugar, se levanta rápidamente de ...