1. Un día de quinta muy especial


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: roxisexy71, Fuente: CuentoRelatos

    En mi primer relato conté algunos hechos de mi vida sexual que me marcaron. Como eran varias cosas no entré en demasiados detalles de algunos de esos hechos.
    
    En este relato, voy a contarles como fue una de las fiestas sadomasoquistas a las que asistí, la más extrema a mi entender. Les aviso que es un relato largo.
    
    Dado que con mi novio de ese entonces solíamos asistir a fiestas privadas de este tipo organizadas en boliches, nos solían llegar distinto tipo de invitaciones para otros eventos de similar naturaleza.
    
    Uno de los grupos que organizaba los eventos, una vez al año realizaba fiestas temáticas en una quinta que duraban 2 días.
    
    Alejada de la ciudad y de gran tamaño, la quinta permitía mantener la privacidad y organizar diferentes tipos de juegos, dándote la opción de elegir de cuales participar de acuerdo a tus preferencias sexuales específicas.
    
    Esta en particular tenía como temática la religión, por lo cual el evento se llenó de gente jugando roles de curas torturadores de la inquisición, monjas abusadoras, etc., aunque había de todo francamente y era un espacio que daba también para compartir experiencias y contarnos sobre ciertos detalles de ciertas prácticas y fetiches.
    
    En nuestro caso, asistimos él vestido como el Papa (sumo pontífice) aunque debajo de la capa solo tenía una lencería de hombre de vinilo con bolsa (como un arnés de vinilo enganchado a la tanga con bolsa para sus genitales) y yo como una monja un tanto particular. Llevaba una Toca negra, una capa corta negra y debajo solo un top negro de una tela muy transparente y ajustado con el que se podían ver mis pezones muy claramente, una minifalda muuuy corta, negra también de vinilo, medias bucaneros negras y zapatos negros de plataforma con tachas (hubiera usado con taco aguja pero se me hubiera complicado mucho caminar en el césped de la quinta).
    
    Llegamos a la quinta alrededor de las 6 pm, quisimos llegar temprano para poder ver mejor la gente que iba llegando, hacer sociales, explorar los lugares de la quinta, etc.
    
    Siempre yo como su esclava lo seguía un paso atrás y atada a su correa. Tomaba lo que él me daba. No me dejó tomar alcohol, me dijo que debía estar bien hidratada y sobria porque la noche y el día iban a ser largos y así fue.
    
    Ni bien anocheció, mientras estábamos conversando con otras parejas, uno de los chicos se permitió elogiar mis tetas, más específicamente mis pezones, mi reacción fue sonreír, al fin y al cabo me había vestido así para que me los miren. Mi novio sin intercambiar palabras, solo se levantó la capa, sacó su pene, tomó mi cabeza y me la llevó hacia abajo para que comenzara a chupársela.
    
    Aunque sé que a algunas personas les cuesta creerlo, semejante humillación y exposición me calentó increíblemente. Ahí frente a las otras parejas comencé a lamerla suavemente, todavía no estaba dura, así que fui despacio sacando afuera su hermoso glande, lo metí en mi boca y con mucha saliva comencé a jugar con mi lengua. Ni 5 segundos ...
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