Las putas bajo mi techo - Relatos Eróticos

Las putas bajo mi techo

... tendría un examen final importante, con una picara sonrisa me dijo que ella me había dejado un besito a modo de saludo.

Las cosas en mi trabajo realmente no podrían ir mejor, tuve que hacer un curso para conocer el sistema operativo de la empresa y con tal motivo estuve dos semanas en su sede central, fue la primera vez en mi vida que viaje en avión, y de mas esta decir que por primera vez en mi vida salí de mi país. El curso era para seis personas, todos tan capacitados como yo mismo, y logre sacar las notas mas altas en el resumen del mismo, ello me valió una recompensa monetaria muy importante, y ademas pese a ser novato en la empresa comenzaron a tratarme con mucho respeto.

Al regresar decidí tomar una acción un tanto arriesgada, pero tenia fe en mi y en mi trabajo, así que con ayuda de mi padre pude pagar el anticipo de un departamento y al fin vivía solo y era propietario de un hermoso departamento de tres ambientes en una muy buena ubicación, estaba ubicado en el barrio La Mondela, con el aval de mi padre y con los papeles donde constaba mi empleo pude conseguir el préstamo necesario y realizar la operación.

Me estaba adaptando a mi nueva vida cuando un sábado a las cuatro de la tarde sonó el portero eléctrico al atender era la Peque que venia a visitarme, me dio una alegría enorme ya que era su primera visita a mi nuevo departamento, le abrí y en pocos minutos ya estaba tocando el timbre de mi departamento, el 5 A, cuando la vi me alegre mucho mas aun al ver que no venia sola, venia con ella su amiga Ines, y cuando la vi me quede no solo sorprendido sino que casi llegue a tartamudear al saludarla, lo que llevo a que mi querida hermana se mate de risa y me cargue por el resto de la jornada, con pavadas como «Agus el enamorado» o «Agus el nervioso» Ines también se puso colorada con las ocurrencias de mi hermana, pero cada tanto me miraba y me regalaba su hermosa sonrisa, arreglamos con las chicas que cenaríamos en el departamento, ellas se ofrecieron a cocinar, tuve un poco de miedo ya que la Peque no sabia ni siquiera pelar una papa, pero Ines era una cocinera de lujo, y la carne rellena que preparo al horno fue un éxito, cuando nos sentamos a cenar me miro y trayéndome el plato servido me dijo..

-Ojala te guste, lo hice con mucho cariño para vos….

-………sos hermosa…..perdóname por favor, pero si no te lo decía me moría.

Ella me miro y volvió a regalarme esa sonrisa tan dulce que me derretía, me levante y trate de besarle, ella acepto mi beso, mi barriga se lleno de mariposas, y entendí que estaba enamorado de ella, luego ella me contaría que le paso lo mismo que a mi, cenamos y no dejábamos de mirarnos y de regalarnos sonrisas.

-Agus, sabes que Ines rinde el martes el final? si todo sale bien vamos abrir un estudio contable en sociedad, que te parece?

-Me encanta, y ojala pueda ayudarlas con algo, tengo algo en mente pero mejor no nos apuremos, es difícil la materia que te queda?

-En realidad no, pero estoy muy ...