Las putas bajo mi techo - Relatos Eróticos

Las putas bajo mi techo

Me llamo Augusto tengo en la actualidad 32 años y cuando conocí a Ines era un ingeniero en sistemas recién recibido de 26 años, o sea, hace 6 años de esto, fue en la graduación de mi hermana, allí nos conocimos, ellas eran amigas, tenia en ese entonces 24 años y Maribel, mi hermana, acababa de recibirse de contadora publica, también tenia 24 años, Maribel era la consentida de la familia por ser la mas pequeña, mis padres habían organizado una pequeña reunión para festejar el logro de la Peque, así le decíamos, ademas internamente yo también festejaba el haber conseguido empleo en la sucursal nacional de la petrolera mas grande a nivel mundial (Sh…), hacia solo horas me habían confirmado en el puesto, con lo que mi vida cambiaría de manera notoria, en mi cabeza volaban los planes de independencia, ya podría alquilar un departamento y vivir al fin solo, con mis padres me encontraba cómodo, muy cómodo, pero un hombre necesita su espacio, mucho mas cuando ya tienes 26 años, un mundo nuevo se abría ante mi, ahora era palpable la posibilidad de comprar un auto, vivir solo, y hasta tal vez lograr comprar una casita, porque no?, al fin veía en la vida real como mi esfuerzo de tantos años con el estudio se reflejaba en la realidad, ya no eran sueños ahora eran verdades absolutas.

Durante la reunión no dije nada, pero mi madre noto algo raro en mi, esas cosas que solo las madres logran ver, me pregunto cual era la noticia y me gane un hermoso abrazo al contarle lo que había conseguido, su hijo había sido seleccionado entre casi 150 aspirantes al empleo, tomo mi rostro con sus manos y me lleno de besos de madre, luego pidió la palabra y a la alegría que sentíamos todos por el logro de la Peque le agregamos la de mi nuevo empleo, en un descuido vi como mis padres tomados de las manos en un pequeño rincón derramaban lagrimas de alegría, me sentía orgulloso de mi familia y casi me sentí invencible en ese momento, nada podría salir mal de ahora en adelante.

Hablaba con mis tíos cuando note como Ines me miraba de manera muy directa, era una mujer muy atractiva, 1.65 mts, tal vez 55/60 kilos, una cola hermosa y bien redondita, y sus pechos sobresalían por su tamaño, eran enormes y ella lucia un escote muy provocador que se robo de inmediato mi mirada, no era una mujer hermosa, pero si que era atractiva, morocha, de largo cabello enrulado, ojos negros y rasgados y una fina nariz, su boca grande y de labios realmente gruesos, todo en esa mujer era pura sensualidad, busque una excusa para acercarme a ella y charlamos durante unos minutos, ella me miraba con profundidad, me sentía atraído por esa mujer y pensé en llegar a mas con ella esa misma noche, estaba seguro que ella me correspondía, hasta que mis padres interrumpieron nuestra charla con un llamado muy inoportuno, la fiesta siguió su curso y cuando volví a buscarla no la encontré, la Peque me informo que se había retirado, debía estudiar, a ella le faltaban aun algunas materias para recibirse y pronto ...