1. El regalo: Un antes y un después (Quinta Parte)


    Fecha: 13/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    —¿Rocky?... ¿Y no piensas decirme nada? —Me dijo Paola, colocando su mano izquierda sobre mi muslo derecho, como para llamar mi atención hacia sus palabras. La había escuchado pero yo estaba pensativo–.
    
    Ya habíamos tomado camino de regreso, cinco minutos de silencio entre los dos, metidos en un pequeño trancón, antes girar a la derecha debido a un accidente de tráfico para seguir por la Avenida de los Reyes Católicos.
    
    —Pues sí–. Le respondí a Paola. Y continué…
    
    —¡Alabado sea Dios! Virgen Santísima, por fin. Exclamé en voz alta. —Y la rubia sorprendida, abriendo aún más sus hermosos ojos esmeraldas, y elevando a la par sus delineadas cejas doradas, para luego quedar a la expectativa, me observó en silencio–. Y tras una breve pausa me dijo…
    
    —Ajá Nene, y esa expresión… ¡Qué o qué! —Jajaja, mira Pao, –le respondí–. ¿Puedo llamarte así? Y ella asintió amablemente con su sonrisa franca.
    
    —Es que me acabas de llamar como me gusta, y no con ese «Rodri» tuyo que no me agrada para nada. —Paola se recompuso en su asiento y apartando de su mejilla uno de sus mechones rubios, acomodándolo por detrás de su oreja, se puso seria, borrándose la sonrisa de su rostro.
    
    —¡Y Ajá! Pues es que era por fastidiarte. ¡Me caíste gordo, Nene! Cuando nos conocimos, me pareciste pedante y orgulloso. Casi levitando en vez de caminar por las instalaciones del concesionario. Aparte de que casi y me matas esta mañana. —¿Yo pedante y orgulloso? –Le respondí, perdiéndome de nuevo al mirar fijamente el verde de sus dos joyas tan brillantes –.
    
    —¡Soberbio! con ínfulas de ser tan importante, y con esa mala cara que pusiste cuando te dijeron que me pondrían a tu cargo. Porque ¡ajá! un «pajarito» me contó que no te gustó para nada tenerme a tu lado. —Ya sabía yo cuál era ese «pajarito» tan... ¡Sapo!
    
    —Mira Pao, lo siento. Es que tiendo a caer mal en la primera impresión y además porque yo… ¡Mierda! Pues es que estoy acostumbrado a trabajar solo. Me gusta la soledad. Y además porque tengo que realizar varias visitas a unos clientes y contigo a mi lado…
    
    —Jajaja, no me vas a decir que te desconcentro. Ayyy… ¡Rocky! Jajaja. — Y entonces fui yo, quien colocó la mano sobre su cercana rodilla y le contesté…
    
    —¡Y quién no! si tú eres…
    
    —¿Qué? Anda, dime. ¿Que soy para ti? —Y me ruboricé–. Tampoco le contesté, evitando sentirme más apenado ante aquella rubia tentación.
    
    —Bueno Pao, pero entonces… ¿Qué te hizo cambiar de opinión sobre mí? —Le pregunté, colocando en mi rostro mi mejor sonrisa.
    
    —Anda nene, porque tuviste la oportunidad de tomarme. Y… «A papaya puesta, papaya partida», como decía mi abuelita. Pudiste meter tu verga en mi boca, cuando Almudena te lo ordenó y si lo quisieras, también en mi mojada vagina y follarme a placer. Inclusive te hubiera permitido darme por el culo. Pero estando tu rostro tan cerca del mío, en vez de abusar me liberaste y pude ver en tus ojos, la imagen de un hombre íntegro y honesto. Incapaz de propasarte conmigo o con cualquier ...
«1234...9»