Fruta muy madura - Relatos Eróticos

Fruta muy madura

... bien habrían pasado por las de una mujer mucho más joven. Me invitó a acercarme y guió mi cabeza hasta sus tetas.

Apoyada en el mostrador, me sostenía como si me estuviera dando de mamar. Yo iba pasando de una teta a otra, chupando como si me fuera la vida en ello. Ella me acariciaba el pelo, hasta que comencé a succionar sus pezones y, tras un suspiro, me bajó parcialmente los pantalones, lo justo para liberar mi polla y empezar a pajearme.

Estaba disfrutando como nunca con esas tetas, pero creí que tras haberme ofrecido sus melones, lo justo era que yo le diese de probar de mi plátano. Así que di unos pasos hacia atrás y me apoyé sobre una pila de fruta. Ella lo pilló enseguida y se arrodilló mostrando una gran agilidad. Comenzó lamiendo mis bolas, incluso se las metía en la boca. Después me trabajó la punta. La cubrió de saliva y la succionó con gran habilidad, sin dejar de masturbarme. El siguiente paso fue ir clavándosela poco a poco, hasta llegar a la garganta.

Sabía como debía hacerse, nunca me la habían chupado así de bien. Tenía un gran movimiento de cuello que yo acompañaba al agarrarla por la nuca. Con los ojos cerrados, disfrutaba del placer que me estaba dando esa mujer. Aceleró el ritmo hasta llevarme a un punto de no retorno. Tuve el detalle de avisarle de que la corrida era inminente. Se apartó y me masturbó con fuerza. Mi polla perfectamente lubricada con su saliva expulsó varios chorros de semen. No sé donde fueron a parar, pero es posible que al día siguiente alguien comprara fruta con sorpresa.

- ¿Esta es la macedonia que tenías en mente?

- No ha estado nada mal, pero creo que le faltaban ingredientes.

- Te voy a dar mi dirección y mañana ve directamente para allí. Si quieres, claro.

- Me encanta la fruta muy madura.

Continuará...