1. Un delicioso día de playa con mi ex suegra


    Fecha: 16/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... producía. Cuando la vi salir del agua, me recordaba a aquella actriz de James Bond, Úrsula Andrews, asalvajada, su pelo rizado adherido a su cara, la transformó en una imagen mucho más sensual. Estaba para follársela allí mismo. Nos acercamos corporalmente, incluso toqué distraídamente sus pechos chorreantes de agua salada.
    
    Al salir, la abracé por el cuello y ella pasó su brazo por mi cintura, y así nos dirigimos a echarnos en las hamacas, bajo dos sombrillas de caña que nos protegían de los rayos del sol. Algún chico intentaba hacer surf en olas muy pequeñas mientras yo surfeaba con la mirada el cuerpo espectacular de Julia.
    
    Sacamos libros los dos. Yo tenía empezado el de Dolores Redondo «Todo esto te daré» ambientado en la Ribera Sacra de Galicia.
    
    —Yo leí la trilogía del Baztán. Me gusta más ese estilo que el de Gomez-Jurado —comentó.
    
    —A los dos nos gusta la novela negra. Y el mar.
    
    Recordé el personaje del Mentor, aquel que controlaba a la Reina Roja que ella estaba leyendo, dotada de un coeficiente de inteligencia elevadísimo. Julia no alcanzaría ese IQ tan alto como ella, pero conocía su inteligencia emocional, y en esa, estaba muy por encima.
    
    Compartir aficiones une, pensé. Después de devorar un arroz a banda, caldoso y delicioso, la invité a disfrutar de un paseo por la orilla, rompiendo las olas en nuestros pies. Riéndonos, hablando, conociéndonos mejor. Me contó como se enfrentó a toda su familia cuando se casó, con solo veintiún años. Me habló de Caty, y del chico con el que sale ahora, al que yo conocía del año pasado cuando vino a visitarla en agosto. Yo le detallé a su vez, que siempre había fantaseado con mujeres maduras, y que hacía años, todos comentábamos lo buena que estaba ella. Teníamos listas de mamás, y ella era la número 1.
    
    —Así que veníais a merendar para verme —se rió—. Eso no me lo contaste antes.
    
    —Cuando empecé a salir con Caty, me convertí en tu defensor. No quería que nadie fantaseara con mi «suegra».
    
    —¡Si erais unos niños! Pero al menos, entonces interesaba a alguien. ¡Para lo que me he quedado!
    
    —No seas tonta, estás mejor que ninguna otra señora de tu generación.
    
    Me sentía muy bien compartiendo ese día con ella. Volvimos a las hamacas, retomamos la lectura, hasta que se quedó dormida, con una expresión en su rostro que no podía ser más sensual. Lo que daría por follármela. Y se acababa mi semana.
    
    Al despertar nos acercamos a la barra, y nos hicimos amigos de un grupo de mi edad, que debían de estar sorprendidos de la pareja que formábamos. Cuando sonó música, nos animamos a bailar música de bachata, demostrándome de nuevo, lo desconocida que era para mí.
    
    Intercambiamos parejas con el grupo, a mi se me acercó una chica de mi edad que en otro momento habría sido un objetivo para mis devaneos, pero esa tarde Julia me tenía embobado. La vi divertida moverse en brazos de un chico de color, de pelo rizado, que se arrimaba a ella, sin que mi ex suegra rechazara el contacto.
    
    —¡No te ...
«1...345...11»