La guerra de Adahn - Capítulo 15 - Relatos Eróticos

La guerra de Adahn - Capítulo 15

... rostro de Idon. Sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos resplandecía cuando de pronto abrió la boca y dió un jadeo de placer cerrando los ojos al sentir la húmeda lengua de Lana recorrerle su agujero.- AAAHHH AAAH

AAAHH AHH - Yo acompañaba con mis gemidos a los de Idon, que se retorció de placer con un espasmo, quedando encogido bocabajo. Lana se colocó tras él y siguió lamiéndole sin dejarlo escapar.

AAHH AAAHH AAHH - Idon estaba disfrutando por primera vez de aquella sensación y parecía que alcanzaría el clímax en cualquier momento. Me miró a los ojos mientras yo seguía gimiendo al notar los lametones del soldado. Nos miramos a los ojos mientras yo me masturbaba. Él echó varios vistazos a mi miembro y volvió a mis ojos nuevamente para verme disfrutar.- Ohh qué gusto… No imaginé que… Oohh… Se sintiera así…- Me dijo entre jadeos.

Cuando Lana se levantó, lamiendo sus labios mientras veía retorcerse de gusto al marinero, le volvió a colocar tumbado bocarriba y se dio la vuelta sobre él, dejando su vagina sobre la boca de Idon y agachándose a saborear su pene crecido.

En aquel momento, Yugo se incorporó y se colocó entre el marinero y mi cintura, y alargando los brazos bajo nosotros introdujo un par de dedos en nuestros agujeros, estimulándolos mientras nos miraba erguido.

AAAAHHHH - Disfruté al sentir dos dedos jugar dentro de mí.

MMMMMMMMmmmm…. - Gemía Idon sin apartar la entrepierna de Lana de su boca. Ella relamió y engulló con deseo el pene del marinero mientras le separaba las piernas para que Yugo pudiera penetrarlo con los dedos. El soldado movió sus manos, acelerando los movimientos y haciéndonos gemir de placer mientras su propio pene se levantaba frente a él, resplandeciente.

Sentí varias descargas de excitación incalculable, se me entornaron los ojos mientras sentía aquellos dedos estimularme con rapidez y de mi cuerpo se derramó un halo rojo, que envolvió el suelo a nuestro alrededor . Ver aquello hizo estallar la excitación de Yugo, quién metió hasta el fondo sus dedos, haciéndolos girar en nuestro interior y acariciándo aquella zona del éxtasis.

AAAAHHHHHHH - Exclamó Idon agitando las piernas convulsivamente. Lana le sujetó con fuerza sorbiendo con sus labios toda la saliva del tronco del pene antes de volver a engullirlo.- AAAHHH OOOOOHGHHH

AAAHH - Gemí extasiado abriendo los ojos de par en par y viando como frenaba junto a mí un inmenso ciervo negro que había llegado cabalgando junto a otro más pequeño y rojizo.

Contemplé impresionado a aquellos animales mientras Yugo seguía erguido, desnudo, con sus brazos estirados bajo mi trasero y el de el marinero. Mi amigo no nos quitaba la mirada de encima y se estaba excitando más y más al ver nuestros rostros de gozo.

Los demás parecían no ver a los dos animales que se inclinaban sobre mí, mirándome con sus enormes ojos brillantes. El negro acercó su ocico a mi torso y resopló, sin retirarse.

Al sentir aquel calor sobre mí no pude aguantar un segundo más ...