La guerra de Adahn - Capítulo 15 - Relatos Eróticos

La guerra de Adahn - Capítulo 15

... hablar con nosotros de cualquier cosa, como esto, no dudes en hacerlo.

Lo sé. Ahora lo sé - dijo mientras nos acabábamos el pan.

Deberíamos volver a la posada - salté al suelo.

Compraremos algo para endulzar el desayuno - dijo siguiéndome.- Tengo entendido que a Aurora le gusta.

Aurora no desayuna ningún día. Así que si eso te lo ha contado Margo es para acabar comiéndoselo ella - le dije conteniendo la risa. Idon puso los ojos en blanco al percatarse del engaño.

A pesar de todo, antes de regresar, el marinero quiso buscar por toda la ciudad alguna pastelera con dulces que llevar a la posada.

Durante aquel día acompañé a Madre durante uno de sus largos paseos, y me impartió decenas de conocimientos relacionados con los pergaminos que estaba documentando. Yo hacía preguntas sobre los conceptos que veía escritos y Aurora me los describió con todo detalle.

Al final de la tarde, acudí junto con Idon y Lana a la taberna en la que bebían los soldados de Merinah y nos encontramos allí con Yugo.

¿Qué tal llevas la vida de soldado? - Preguntó nuestra amiga antes de dar un sorbo a su jarra de cerveza.

La armadura es muy pesada y da calor, pero lo demás bien -dijo Yugo saludando a uno de los otros soldados que estaban por allí.

Tú también podrías ser soldado, Lana - dijo Idon. Después miró a Yugo intrigado.- ¿No hay soldados con arco?

Sí que los hay - confirmó dirigiendo su jarra hacia Lana,- y a tí se te da muy bien el tiro.

Olvidadlo - sentenció ella.- Sólo empuñaré mi arco cuando los soldados del ejército blanco lleguen hasta aquí - el marinero le pasó un mechón de pelo tras la oreja y le besó el hombro.

Ya has acabado con varios - le recordé.- Seguro que te temen más que tú a ellos.

¡Qué exagerado!- Exclamó riendo.

En ese momento aterrizó sobre nuestra mesa otra ronda de jarras, cortesía del capitán de los soldados quien me palmeó en los hombros a modo de saludo, y así estuvimos durante las siguientes horas, conversando y animándonos con cerveza mientras los compañeros y compañeras de Yugo iban y venían, haciéndonos sentir parte de la gran familia que era aquel pelotón.

¡Novato! - Gritó de pronto la voz de una soldado cerca de allí.- ¡¿Nos daréis otro entretenimiento nocturno como el de anoche?! - Aquello hizo alzar las miradas de sorpresa de Idon y Lana. Yo me encogí tras mi cerveza, avergonzado.

¡Deberías pagar por ello, Ghera! - Respondió mi amigo arrancando las risas de la otra.

¿Qué me he perdido? - Preguntó Lana mirándonos con curiosidad.

Adahn durmió anoche en el cuartel de soldados - dijo Idon haciëndola con ganas.- Ya le he dicho a Adahn que nos habríamos podido juntar - alzó las cejas mirándola y ella le sonrió con picardía sin decir nada.

Habría estado bien - se limitó a decir Yugo mirando a Idon por encima de su jarra mientras daba un trago. Vi como el marinero acariciaba la rodilla de Lana, luego dio un último trago y soltando varias monedas se levantó del sitio.

¿Nos vamos? - ...