1. Liado con las peregrinas


    Fecha: 16/03/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... las tetas, y unos cuantos empellones con la polla ya casi polla morcillona nos volvimos a correr ambos, aunque ella pronto perdió ilusión en el polvo, y allí nos quedamos sintiendo como las lefas se iban pantorrillas abajo y el vergón como una larga y gorda lombriz buscaba respiro.
    
    Me hubiera gustado chuparle la almeja y luego dale otro buen achuchón, pero ya sentíamos abajo a su amiga reclamarla voz en grito, por lo cual allí acabó nuestro idilio amoroso sexual, bajamos ufanos de nuestra trastada, y la Encarna ni corta ni perezosa le metió mano a su amiga bajo su faldita y allí jugueteó con ella, mientras con la otra mano se frotaba su propio chocho y le daba a chupar a su amiga Angela su mano con mi lefa y la suya entremezcladas ¡ Noe veas lo que esconde el cabrón del negro¡
    
    Al otro día desperté en la litera con unos suaves sorbeteos en mi polla, creí que era la Encarna que venia por el desayuno, y es que dado los ardores con los cuales me quedé y viendo la dificultad de follar en el albergue, me tomé una pastilla para el sueño, y no debí de enterarme de nada, de ahí que una joven americana culona se estaba tomando el desayuno de mi polla, tal y como había dejado escrito la bella Angela en un cartel ¡Chicas si queréis leche de la buena el negro cabrón de la litera 69 tiene entre las piernas una buena cañería¡ O sea que viendo como tenía la verga y la dificultad que tenía la yanqui. A buen seguro que otras usuarias ya se habían tomado el consiguiente desayuno, y algo más, pues alguna luego vi que me dejó debajo de la almohada los itinerarios y albergues en los que iba a estar, y me dejaba todo lujo de detalles dirección, teléfono y foto, prendido en unas rosas y amplias bragas, que invitaban a seguir su rastro.
    
    Además tenía que vengarme de Angela de alguna manera… ya iría pensando en ello.
    
    De momento ayudé a la mamona a saciarse magreando sus tetas golosas, y palpando su bajo vientre, por si había manera de encañonarla… pero solo quería leche.
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