1. La casa de las flores.- Tercera parte


    Fecha: 10/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Julio, Fuente: TodoRelatos

    ... Violeta, porque lo hicieron por voluntad propia, y en cuanto a Petunia, si es posible que ni se acuerde, pues es la que más vino bebió en la cena. De todas formas, me sorprendió que no os rechazase cuando la asaltasteis. ¿Cómo se os ocurrió hacerlo?
    
    - Pues igual que estamos enamoradas de ti desde hace años, también lo estamos de Petunia, de Violeta, de las titas y posiblemente también de Hortensia. Somos muy cariñosas – le dijo Amapola – Pero es que Petunia es preciosa y suficientemente grande para acogernos a las dos, igual que tú, y tiene unas tetas …..
    
    - En cuanto a que no nos rechazase es lógico, nos quiere un montón y siempre nos ha mirado con cariño, como si se sintiese nuestra madre, y creo que le ha gustado que le chupásemos las tetas. – le explico Azucena – Margarita y Rosa están liadas, pero no son lesbianas, son igual que Violeta, bisexuales, pero creemos que Petunia puede ser lesbiana, no lo tenemos claro, pero nos intriga si pudiese serlo.
    
    - Podríamos hacer una prueba, - dijo exaltada Amapola – Como ya te ha visto el cipote, y lo tienes precioso, debes intentar provocarla, y nosotras vigilaremos sus gestos y actitudes, y aunque no creo que se vaya a dejar que la metas mano, si veremos si se pone cachonda y se va a masturbar pensando en tu mamporro.
    
    - Y ¿Cómo la provoco? – pregunto totalmente confundido Narciso – ¿No pretenderéis que le enseñe la polla?
    
    - No, ni mucho menos. – rio alborozada Azucena ante esa posibilidad – Nosotras procuraremos que se te ponga dura cuando ella este delante de ti, lo único que debes de hacer es llevar un pantalón de tela fina sin calzoncillos, para que se te note.
    
    - Me volvéis loco, - dijo sonriendo Narciso – sois dos verdaderos demonios, más bien dos diablesas preciosas. Vamos a preparar unos zumos de naranja y despertamos a las bellas durmientes que tendrán un resacón de mil demonios.
    
    - Vale, y como para comer no hay nada preparado, les plantearemos pedir unas pizzas – aprobó Azucena – Vamos a hacer los zumos.
    
    Sobre las dos del mediodía habían preparado cinco jarras con zumo de naranja, y estaban aún en la cocina y a punto de llamar a las demás cuando apareció Violeta con una sonrisa de oreja a oreja, sin rastro alguno de su estado lamentable de la noche anterior, y diciendo alegremente:
    
    - Buenos días niños, ¿habéis follado bien?¡Joder!, en que estaré pensando, quiero decir si habéis dormido bien.
    
    - Si muy bien, - dijo Narciso receloso, pues tenía la impresión de que Violeta no se había confundido, más bien le dio la impresión que quería reírse de ellos y que sabía lo que había pasado - ¿Y tú has descansado? Porque anoche te quedaste lista, vaya cogorza llevabais todas.
    
    - Yo es que aguanto muy bien la bebida, - le dijo sonriéndole con una mueca incitante – Me bebo lo que sea y no me sienta mal, pero si tengo algo reseca la boca. Con un buen vaso de zumo y una pizza, estaré de nuevo dispuesta a “mamar” lo que me pongan delante.
    
    Azucena que al igual que sus dos ...