1. Crónicas de un Macho Pervertido (2)


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... carne, y ya botando gran cantidad de mi ligoso líquido seminal directo en el edredón de Marquitos. De ahí aproveché a deleitarme con el menudito y lindo cuerpecito del pequeño, pasándole mi rugosa lengua por su plano vientre y luego metérsela en el ombliguito; también le chupé sus tetillas, ahora del todo paraditas por su excitación, y de ahí me dirigí hacia su carita sonrosada y le comí la boca a besos. Mi niño, aún casi sin aliento, me devolvió el beso; e incluso me abrazó por la nuca para aferrarse a mí mientras nos besábamos y cuando le saqué mi lengua de la boquita, Marquitos se puso a chupármela, comiéndose mi saliva. Ya se estaba volviendo un pequeño ninfómano.
    
    Yo descendí de nuevo a su entrepierna virginal y continué comiéndole el penecito y huevitos, que instintivamente se había puesto bien paradito con unos escasos 5cm.
    
    –¿Te gusta que papito te haga todo esto, no es así bebé?
    
    –Mmmm… ¡Ah…sí, siento rico…! Mmmm… ¡Como cosquillitas…!
    
    Noté como el pequeño lo disfrutaba, respondiéndome entre leves gemidos; ya que me di cuenta que él quería cumplir con su promesa de no hacer ruido y que su mamá no nos escuchara.
    
    Después le abrí un poco más de piernas, viendo ese maravilloso anito; el cual era rosadito, como un botoncito de rosa. Entonces le empecé a chupar el agujerito anal, ensalivándolo bien, de tal manera que mi espeso mostacho se frotaba contra su terso perineo y bolitas; haciendo que Marquitos gimiera más fuerte entre dientes. Ya su virgen esfínter estaba muy húmedo, que mi saliva le escurría hasta las sábanas; por lo que le comencé a meter mi lengua y saborearle el tibio recto. Yo ya le lamía y hurgaba deliciosamente dentro del culito, que luego me decidí y traté de meterle uno de mis dedos por ese estrecho hoyito infantil.
    
    –¡Ay! Eso me duele, papito…
    
    –¡Ssshhh…! No pasa nada, bebé. Primero te dolerá un poquito, pero después verás que sentirás bien rico como todo el resto. Tienes que confiar en tu papito.
    
    Él afirmó con un movimiento de su cabecita sobre la almohada; por lo que yo proseguí con lo que le hacía al dulce y adorable pequeño. Con mi mano izquierda le pellizcaba las tetillas, al mismo tiempo que con mi boca y lengua seguía manándole el penecito al ingenuo nenito; en lo que con la derecha ya le había metido todo mi grueso dedo índice dentro del culito y se lo sacaba despacio, para luego metérselo de un solo, al ritmo en que yo le comía sus partecitas. Marquitos ya no se podía controlar y gemía mucho, se estremecía completamente en medio de aquella cama. Y cuando yo subí la mirada para ver su carita, ahora toda ruborizada y llena de gotitas de sudor, me quedó claro que el niño estaba teniendo su primer orgasmo con apenas 5 añitos de edad. Un primer chorrito de su orina me llenó la boca, mismo que me tragué con gusto, y de ahí otro más, que hasta me salpicó todo el mostacho.
    
    –¿Te gustó, amor? ¿Verdad que sí?
    
    –¡Sí! Sentí rico, papi… —Me contestó en lo que el pobrecillo se recuperaba algo ...
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