1. Una noche de verano


    Fecha: 03/05/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Yo estoy para reventar.
    
    La cena termina y nos levantanos. La idea es ir a alguna de los pubs de la zona, donde poder tomar algo y bailar. Llegamos a María Bonita, todo oscuro, lleno de gente, Maria me aprieta a su espalda, noto a Bea en la mía y disparo mi mano hacia su minifalda. Nadie lo puede ver. Noto la rajita de Bea muy muy húmeda. Mis dedos están llenos de su fluido. Nos separamos por los empujones de la gente hasta que encontramos un hueco donde poder estar todos. Dejamos las chaquetas y Bea y yo aprovechamos cualquier cercanía para mirarnos y rozarnos. No se como va a terminar la noche, pero me da la sensación de que todos ya notan lo caliente que voy.
    
    Me acerqué a la barra a pedir. Noté el roce de unas tetas en mi espalda y el susurro de Bea en mi oreja. Decidido bajé la mano a su minifalda y mientras me atendía la camarera buscaba su clítoris entre su raja húmeda. La camarera le preguntó de nuevo porque no le oía y al inclinarse hacia la barra, mis dos dedos penetraron en su coño. Se le escapó un suspiro que dejó un poco anonadada a la camarera, pero se giró para ir preparando el pedido. Mi ritmo con los dedos iba subiendo. Llegan los cubatas, hay que pagar y yo no quiero sacar mis dedos del coño de Bea, por lo que saco la cartera e intento torpemente sacar los billetes con una mano. La camarera empieza a pensar si es que estamos los dos un poco gilipollas, hasta que se da cuenta de donde tengo yo mi otra mano. Sorprendida, sonrie maliciosa, me coge ella misma la cartera y saca un billete de 20 y me la devuelve guiñandonos un ojo. En ese momento llega Pepi a pedir y aparto mis dedos rápidamente. A bea sus fluidos le llegan a las rodillas y no acaba de poder andar bien hasta el tercer o cuarto paso. Menudo calentón llevamos.
    
    Maria a tomado varios peche’s y empiezan a hacerle efecto. Sus bailes y sus roces conmigo son cada vez mas insinuantes y calientes. Notar mi polla tan dura la está poniendo a mil. Yo deslizo mi mano de vez en cuando bajo su vestido y entremezclo sus fluidos con los que ya llevaba de Bea que aun noto entre mis dedos.
    
    Maria se va al baño junto con Amparo y Pepi. Los chicos están en la barra pidiendo y Bea y yo nos quedamos casi solos, por lo que aprovechamos para bailar bien cercano el uno al otro. En esto, pusieron un disco de música lenta. La agarré de la cintura y ella a mi de los hombros, la discreción la empezábamos a abandonar. La verdad, yo ya había cogido el punto con las copas y tantos momentos calientes durante la noche me empezaban a afectar a mi razón. Así que poco a poco, mis movimientos empezaron a ser más insinuantes, igual que los suyos. Finalmente, mis manos se deslizaron de su cintura a sus nalgas y comenzé a amasarlas con suavidad al principio y con firmeza mas adelante. Nos fuimos desplazando a una zona más oscura de la sala, con una mano le levantaba el borde de la falda y con la otra exploraba sus ya húmedas interioridades. En uno de los movimientos del baile, la solté de mí y con un ...
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