1. Festejo de cumpleaños


    Fecha: 03/05/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando leí la tercera parte del relato “¿Qué será amor y qué lujuria?”, en el cual se aclaraba que era ficción, y contaba cómo la pasó un fin de semana una señora en compañía de su amante y su esposo, en casa, invitado por el matrimonio con el fin expreso de cogérsela juntos, me emocioné por la manera en la que estaba contada. Al terminar la lectura, lo primero que pensé fue “¡Qué fantasía ni nada! Éstas son buenas ideas para llevarlas a la realidad”. Pues sentí lo mismo que cuando terminé de leer el relato "Tumulto" que escribió Ber y el cual fue motivo de que llevara a la acción algo similar, lo cual hice y conté cómo festejé mis “Bodas de Oro”.
    
    Esta vez no quería a todas mis parejas juntas. Quería una noche con mi marido y uno cualquiera de mis otros amores. Saúl, mi marido, aún me debía mi regalo de cumpleaños, el cual estaba en suspenso porque yo le había dicho qué pensaría en un buen regalo y después le diría, pero al leer el relato que mencioné y me calentó, supe qué le pediría a Saúl. Por la facilidad de comunicación y transporte, el macho elegido fue Eduardo, el macho más antiguo y vergudo que tengo, de quienes viven aún.
    
    Para quienes no conocen mi historia, ya de 72 años cumplidos, la cual relaté en la saga “Ninfomanía e infidelidad”, les diré que fui ninfómana y, al final, el amor triunfó: me quedé con un cornudo consentidor a quienes lo asisten varios machos para que yo sea feliz.
    
    –Ya sé qué quiero de festejo para mi cumpleaños –le dije a Saúl una mañana poco antes de que él saliera a entregar un trabajo a la editorial de Eduardo.
    
    –Dime. Espero que me alcance, y si no, por ti soy capaz de endeudarme –contestó con mucha seguridad.
    
    –Quiero que me hagas el amor
    
    –¡Con gusto, mi Nena! Entiendo el asunto, sigues creyendo que yo sólo te cojo y que los otros sí te hacen el amor –dijo volcando su ternura en besos y abrazándome con delicadeza
    
    –Sí me haces el amor, al igual que los demás, quienes también me cogen desaforadamente cuando están muy calientes –dije, aceptando que todos me trataban igual de bien–, pero quiero que hagamos el amor junto con Eduardo –concluí mirándolo a los ojos.
    
    –¡Guau, otra vez como hace muchos años! –dijo relamiéndose, seguramente acordándose de Adriana, la esposa de Eduardo (relato contado en “Quiero hacer un gato”), a quien se cogió y seguro que embarazó aquella vez, hace ya más de un cuarto de siglo.
    
    –¡No, sin Adriana!, quiero un festejo para mí, no para ti. ¡Qué chistosito, quieres cogerte a tu comadre casi veinte años menor! –reclamé enojada poniéndole un alto.
    
    –Está bien, ya la festejaré a ella en otra ocasión, con marido o sola… –aceptó para no contrariarme, pero dejándome ver que yo debería ser justa.
    
    –Sí, me pongo celosa sin tener cara para ello, pero quiero ese regalo –expliqué acompañada de un gesto de puchero.
    
    –Bien, ¿cuándo será eso?
    
    –No lo sé, propónselo a Eduardo y acuérdenlo mientras juegan billar, pues no te creo que vas sólo a entregar un trabajo que ...
«1234...9»