Conociendo a una lectora. Día 1 - Primer Round - Relatos Eróticos

Conociendo a una lectora. Día 1 - Primer Round

... arrastrando con ese movimiento gran parte del salivazo hasta la base de mi capullo.

Subió la mirada, y me miró a los ojos, con cara de vicio, sonrió y me dijo:

-Te gusta? Te gusta que te escupa la polla?

Yo no pude nada más que relamerme enseñándole la lengua, mientras le dije:

-Es mi fetiche y lo sabes, como lo hagas tres veces seguidas, me voy a correr.

-Quieres que te la escupa otra vez?

-Por supuesto, la puedes escupir, lamer, babear, …..

-No tengo saliva, escúpeme en la boca.

Acercó su boca a la mia, yo no me lo pensé de lo excitado que estaba, y cuando acercó su boca a la mía toda abierta, y sacando la lengua, la escupí, la mayor parte del salivazo entró hasta lo más profundo de su boca, parte se le quedó en el contorno de boca. Me acerqué y le pasé la lengua recogiendo toda la saliva que no se había introducido.

Ella volvió a inclinarse y volvió a escupirme el capullo, aumentando la velocidad y la fuerza con la que me cogía la polla y me pajeaba.

Volvió a subir hasta ponerse a mi altura y me comió de nuevo la boca, luego se separó y me dijo:

-Esta noche no podemos follar, ya te dije que tengo la regla, pero me voy a llevar tu lefa en mis bragas, no te la voy a soltar hasta que me sueltes un buen chorro y quiero que lo hagas dentro de mis bragas.

Mientras decía eso una de sus manos bajo hasta la cremallera de sus vaqueros, la bajo, abrió los mismos, su bragas eran negras, metió su dedo pulgar dentro de la goma de las mismas, las bajó levemente, el blanco de la compresa destacaba respecto al negro de las bragas, veía parte del bello de su coño.

-Ves, aquí quiero que te corras aquí. Dijo mientras tirando de mi polla hacia ella la acercó hasta que mi capullo quedó a unos milímetros de la apertura de sus bragas, llegando a rozarlo en algunos de los envistes de la paja que me estaba haciendo.

-A mí no me importa follarte con la regla, estoy tan salido que hasta me excita más, hasta el olor a sexo que sube de tu coño me pone.

-Ya pero no puedo, y menos la primera vez. Quiero que te corras, que lo hagas dentro de mis bragas, que tu sentir tu lefa caliente en mi coño durante toda la cena, así sabré si me hace reacción. –Dijo la cabrona mientras me sonrió.

Yo en esos momentos estaba a mil, aquella mujer sabía exactamente que teclas tocar para provocar que mi excitación fuera máxima. Levé las manos a tus tetas, la derecha se por dentro de la blusa hasta llegar al sujetador, y luego desplazar este hacia abajo para poder sentir todo el pecho en mi mano, estaba caliente, notaba el pezón contra la palma de mi mano, mano que movía y notaba como la fricción de la palma de mi mano y su pezón hacía que este se endureciera, y mientras mi mano izquierda no paraba de manosearle el culo.

La fuerza de su mano en mi polla, la mirada de vicio con la que me miraba, de vez en cuando ella usaba mi polla para hacer presión contra la goma de sus bragas y bajarlas lo justo mostrarme de nuevo su coño y la compresa, y ...