Conociendo a una lectora. Día 1 - Primer Round - Relatos Eróticos

Conociendo a una lectora. Día 1 - Primer Round

Conociendo a una lectora de todorelatos - Día 1. Primer Round.

Esta es la historia de cómo después de la publicación de mis primeros relatos en este portal, y a raiz de que algunos lectores/as, se pusieran en contacto conmigo a través del email, terminé conociendo por conversaciones a una lectora a la que realmente llegué a conocer y ella a mí bastante bien.

Al principio, solo se dirigió a mí para manifestarme lo mucho que le gustaban y calentaban mis relatos. Luego pasamos a hablar con programas de mensajería, llegando a entrar en debates sobre futuros o posibles nuevos relatos. Conversaciones que terminaban poniéndonos calientes, y terminábamos teniendo sexo virtual, y con el paso del tiempo incluso a intercambiar algunos videos.

Con el paso del tiempo y después de tener sexo en multitud de ocasiones de forma virtual surgió la ocasión de quedar en persona, estaba a una distancia de 2-3horas de coche respecto a mi localidad.

El plan era quedar en su ciudad para cenar, ver si toda esa compatibilidad, afinidad, morbo, que parecíamos tener virtualmente, en persona se mantenía. Habíamos quedado en un parque, era invierno y anochecía pronto, serían en torno a las 22h, apenas había gente por la calle.

Estando a 20 metros del parque, ya vi en la distancia la silueta de una mujer con vaqueros apretados marcando una silueta magnifica, zapatos de tacón, una blusa blanca, y una chaqueta.

Al verme acercar se dirigió hacia a mí, cuando nos encontramos, le dije:

-Hola, por fin….. No pude seguir, me dio un beso en la boca suave, pero que seguía, yo abrí mi boca recibiendo un primer contacto tímido de su lengua, pero conforme pasaban los segundos, los dos comenzamos a abrir más la boca, a meter más la lengua, y a presionar más.

Se separó, creí que iba a decirme algo, pero lo que hizo fue cogerme de mi chaqueta y mientras ella comenzó a andar tiró de mí, dirigiéndome hacia uno de los extremos del parque más alejados de la luz de la calle y de la acera. Cuando estábamos junto a un árbol con un tronco inmenso, ella se apoyó en el tronco, y volvió a tirar de chaqueta para llevarme hacia ella, dijo:

-Hola, y ahora cómeme la boca.

Estábamos el uno enfrente del otro, pegados, nos apoyábamos mutuamente el uno contra el otro provocando que la mayor parte de nuestros cuerpos estuvieran en contacto mientras nos comíamos la boca de forma ansiosa, nuestras lenguas se entrelazan, nuestras bocas no podían estar más abiertas.

A esas alturas yo ya tenía toda una erección que presionaba mi miembro contra el vaquero, que a su vez estaba pegado a la entrepierna de ella. Notaba como ella abría ligeramente las piernas mientras forzaba su postura, para que su entrepierna presionara lo máximo posible la mía, buscaba sentir la dureza de mi polla contra su sexo.

Al sentir que me buscaba lleve mis manos a sus caderas para ayudarla y presionarla contra mi con mas fuerza, ya al ver que estaba en lo cierto y que respondía con más ansiedad, bajé mis manos ...