1. Seduzco a mi ex para que sea infiel


    Fecha: 02/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Donni, Fuente: CuentoRelatos

    ... favor.
    
    -¿Por qué no?
    
    -Porque no Donni, entiende.
    
    -De seguro que a tu novio si se lo das. – le dije enfadado.
    
    -No, a él tampoco lo dejo hacer eso.
    
    -Eso es lo que dices, pero de seguro si se lo das. – le reclamaba celosamente.
    
    -Ya te dije que no. Además por ahí duele mucho.
    
    -Por favor, ándale chiquita, compláceme un poquito, cúmpleme esa fantasía, si?
    
    -Mmm… nou
    
    -Anda, si?. Por favor. – le insistía mientras me acomodaba tras ella y empezaba a frotar mi verga hinchada en su culo de nuevo.
    
    -No, ya te dije que no.
    
    -Por favor… mi amor… anda sí…
    
    Ella no quiso responder más… pero dejó de poner resistencia a mis peticiones dejándome frotar mi verga en su culo. Yo le froté mi glande en toda las nalgas y en el culo, y ella solo suspiraba comenzando a excitarse.
    
    Comencé a empujar mi verga dentro de su culo lentamente y ella cerraba los ojos intensamente, apretaba las sabanas con sus manos mientras respiraba profundamente soportando el dolor.
    
    -Uf, uf, despacio, ah! Ah! Despacio – pedía entre gemidos.
    
    Poco a poco pude sentir como el grosor de mi verga dilataba su culo introduciéndola hasta mis huevos. Ella solo abría la boca con expresiones de gemidos enmudecidos. Abriendo los ojos grandemente como si fuera de susto o asombro.
    
    Su mano ocasionalmente sujetaba mi pubis poniendo resistencia ante la embestida, pero yo la penetraba suavemente hasta que se dejara.
    
    Me dejó follarle el culo cuanto yo quería. Sus gemidos eran una mezcla de dolor y placer. Le saqué y metí la verga en el culo suavemente hasta que le llené el recto de mi semen caliente y abundante.
    
    Ella se sorprendió al sentir la viscosidad caliente dentro de su culo y solo siguió gimiendo de doloroso placer. La penetré hasta que mi verga quedó flácida y su culo la expulsó lagrimando chorros de semen de su culo.
    
    Ella se quedó recostada recuperándose del dolor, luego se levantó al baño. Yo escuchaba sus leves quejidos mientras ella se limpiaba el culo. Al regresar podía notar como caminaba despacio y dificultosamente debido al dolor.
    
    -¿Te duele mucho?
    
    -Me duele… y me duele todo, el culo, la vagina, mis tetas. Me siento muy agotada.
    
    -¿Tenías mucho de no coger así?
    
    -Mucho – dijo silenciosamente mientras recostaba su cabeza sobre mi pecho, acurrucándose entre mis brazos.
    
    Yo sentía su cuerpo desnudo enredándose con el mío. Sentía sus cálidas tetas en mi torso y sus sensuales piernas rodear mi cintura. Su mano acariciaba mi abdomen y ocasionalmente de forma traviesa bajaba hasta mi verga para acariciarla dulcemente.
    
    Pasamos horas de esa manera, besándonos, manoseándonos y conversando sobre lo mucho que disfrutábamos del sexo entre nosotros.
    
    Esa fue la primera vez que Karla le fue infiel a su novio conmigo. Y debo decir que no fue la última. Pero el resto se los contaré en otro capítulo.
    
    Espero les haya gustado, si es así déjamelo saber en los comentarios.
    
    Bye. 
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