1. Así perdí mi inocencia e inicié sexualmente III.


    Fecha: 01/05/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que me estaba haciendo. Me tenía aprisionado contra el mostrador donde teníamos los archivos y cuando me di cuenta ya me había aflojado la correa y me estaba bajando el pantalón.
    
    Él al ver que yo no le decía nada y que me dejaba hacer, se puso aún más caliente y excitado, nunca había conseguido aflojarme la correa y ahora no solo me la había aflojado, ahora ya me estaba bajando el pantalón, comprobando que yo no solo no le decía nada, si no que dejaba que me lo fuese bajando.
    
    Yo estaba tan pero que tan caliente que dejé que Fernando siguiera con lo que me estaba haciendo, era tanta la calentura que me dejé llevar. Cuando quise darme cuenta, ya Fernando tenía su enorme polla de fuera y me estaba bajando el diminuto tanga que llevaba puesto. Empezó a pasar sus dedos por la rajita de mi culito, buscó la entrada de mi ano, palpó con sus dedos mi caliente agujerito, metiéndome un dedo dentro.
    
    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí al notar como me entraba su dedo, cosa que hizo que Fernando mientras me lo iba introduciendo, me susurraba al oído, no gimas putita que nos pueden escuchar, relájate y deja que te dilate un poquito, me susurraba mientras sacaba su dedo, los llevaba a mi boca para que los chupara, llevándolos de nuevo a mi caliente agujerito e introduciéndolos de nuevo por mi culo. Ahora eran 2 de sus dedos los que me iba introduciendo, haciendo que mi esfínter se fuese abriendo y dilatando.
    
    Así me estuvo dedeando un ratito hasta que viendo que ya me tenía preparado, colocó la punta de su enorme verga en la entrada de mi ano, y a la vez que me hacía reclinar un poco más hacia delante, dio un impulso a su pelvis, metiéndome algo más de media polla por el culo.
    
    ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí sin poder reprimirlo, ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Volví a gemir al sentir como me introducía el resto de aquella enorme verga por el culo, dejándome totalmente ensartado en ella.
    
    Se pegó todo lo que pudo a mí, hizo que me abriera todo lo que podía de piernas y así como me tenía, empezó a bombear, metiendo y sacando su enorme polla por mi caliente culito.
    
    ¡Ohhh maricón que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gemía mientras me poseía allí en la conserjería del trabajo.
    
    Yo que estaba gozando como una perra en celo, me encontraba algo nervioso, temía que nos pudieran pillar allí follando en el trabajo. Por una parte, quería que siguiera dándome por el culo y me preñase haciéndome suyo y por otra parte estaba deseando que acabara pronto, pues no quería que nos pillaran, menuda vergüenza sería que no solo se enterasen de mi condición sexual, si no que además nos pillaran allí en el trabajo follando.
    
    Así me tuvo un buen rato Fernando dando verga por el culo, hasta que empezó a gruñir y decir que se venía.
    
    Me vengo, me vengo, ya me vengo, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh ohhh que gusto! Jadeaba y gemía empezando a eyacular dentro de mi culito.
    
    Cuando terminó de eyacular, mientras su polla soltaba los últimos chorros de semen en lo más profundo ...