1. Así perdí mi inocencia e inicié sexualmente III.


    Fecha: 01/05/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... iniciándome en el sexo y nada menos que en el sexo gay, cosa que a Fernando le encantaba recordármelo a todas horas. Quería hacerme su putita e ir feminizando poco a poco. Ya me había regalado un pantalón que me quedaba ceñido y hacía resaltar mi culito, cosa que a él le encantaba, y estoy seguro de que le encantaría más que fuese una minifalda lo que llevase puesta y así poder estar manoseándome el culito y piernas a todas horas del día.
    
    Cuando Fernando ya se hubo recuperado de la follada que acababa de darme, dejó que me levantara, tenía los labios enrojecidos e hinchados de tanto morreo que Fernando me había dado. Las piernas todavía me temblaban y sentía el culo abierto y algo dolorido. Me había pasado la mano por la entrada de mi culito pudiendo comprobar que además de abierto estaba algo hinchado y aunque no podía vérmelo, sabía que seguramente también estaría bastante enrojecido.
    
    Recogimos la manta y el bote de lubricante, fuimos para donde teníamos los vehículos, Fernando guardó en el maletero ambas cosas, recogimos la ropa y nos vestimos luego de que yo me limpiara con unos clines los restos de semen que tenía por el cuerpo. En esos momentos eché en falta el poder tener alguna toalla, cosa que debería comprar para así tenerla en el vehículo para ocasiones como esta y poderme limpiar un poco mejor.
    
    Pude comprobar al limpiarme con los clines, que esta vez ya no me había sangrado nada el culito, por lo que estaba algo más contento, aunque cuando me fui a poner el bóxer, dejé metido en mi culito un par de clines a modo de compresa, no quería que se pudiesen manchar de semen y que cuando los echase a lavar pudiese ver algún resto
    
    Del semen con el que Fernando me había preñado, tenía que ser muy cuidadoso si no quería que se enterasen en mi casa.
    
    Mientras nos vestíamos, Fernando no perdió la ocasión de meterme mano, estoy seguro de que, si llega a ser de mi edad o al menos algo más joven de lo que era a sus 61 años, me hubiera vuelto a follar allí mismo, y es que no paró de meterme mano, magreándome el culo.
    
    Antes de marcharnos ambos en cada vehículo, y despedirnos hasta el día siguiente, no pudo Fernando resistirse a besarme y comerme la boca por última vez, cosa que me hizo que me marchase casi tan excitado como había llegado allí, hacía ya casi 2 horas.
    
    Al día siguiente al vernos en el trabajo, ocurrió lo de siempre, Fernando entraba en la conserjería, me saludó muy atento y empezó a meterme mano como ya era costumbre, cosa que, a mí, me violentaba bastante, me gustaba sí, pero tenía miedo de que nos pillaran y vieran como Fernando me metía mano sin pudor alguno. Le gustaba abrazarme por detrás y a la vez que restregaba su enorme paquete por mi culo, con una mano me sujetaba por los genitales, pegándome todo lo que podía a él y con la otra mano sujetaba mi cara girándola hacia él mientras me mordisqueaba la oreja y cuello, tratando siempre de morder mis carnosos labios y meterme su lengua en la boca, cosa que a veces ...
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