1. El Profesor Fernando 3


    Fecha: 01/05/2019, Categorías: Gays Autor: DaniX33, Fuente: TodoRelatos

    ... de aquella follada muy a gusto. Estaba cachondísimo, muy salido, y culeaba a la par con aquel tío para que su falo me tocara en lo más hondo, acordándome con cierta ira del profesor Fernando.
    
    Seguimos así por un buen rato, hasta que las piernas me empezaron a temblar. Entre al alcohol y el rato que llevaba en la misma posición hicieron que el tío tuviera que sostenerme con sus manazas y me agarrara fuerte por las caderas, sosteniéndome a medias contra la pared.
    
    Me dio por fijarme en la pared y justo al lado de mi cara había un agujero típico de los servicios, lo que conocemos como glory hole. Vi cierto movimiento y quizás por ello me paré a mirar.
    
    Asomó de repente otra polla, algo más corta pero bien gorda. Debido a la situación y al pedo no pude más que reir y sentirme un chico con suerte. Estaba en un parque tras medio emborracharme con un enorme rabo en el culo y otro traspasando una pared y apuntando a mi boca.
    
    Aquel otro rabo olía a meos y sudor, pero era de buen tamaño y tenía la punta empapada en precum. Abrí mi boca y empecé a lamerlo mientras miraba a los ojos del tío que me estaba follando. Éste me levantó una pierna y quedé apoyado contra la pared, con un pie en el suelo y la otra pierna apoyado en el hombro izquierdo del tío. Mientras tanto, aquella nueva polla desconocida se movía en mi boca mientras hacía esfuerzos por rozarme la campanilla.
    
    Así estuve no sé cuánto tiempo, sin escuchar a nadie más entrar o algún otro ruido. Pensé de nuevo en que Kike estaría esperándome en el parque, pero que si estaba tan pedo como yo, ya le contaría cualquier milonga para que no pensara que había tardado demasiado tiempo.
    
    Tardara lo que tardara, no iba a desaprovechar aquella oportunidad, pues cumplía una de mis mayores fantasías, la de ser follado en unos baños públicos. Y de qué manera me estaban follando. El activo que me estaba empotrando estaba bien bueno y tenía un verdadero pollón, y encima había aparecido otro tío más con buena polla tras un glory allí y me daba su rabo para que lo mamara. Era como estar en una peli, al fin mi fantasía se hacía realidad.
    
    Aluciné cuando con mi pedo vi otra polla más aparecer a través de otro agujero, sí, había hasta cuatro agujeros por la pared y empecé a chupar las dos pollas mientras aquel tiarraco me daba por el culo y me zumbaba fuerte. Aquella tercera polla era bien larga, casi tanto como la del profesor Fernando, y cabezona. Además su glande estaba descubierto y su color rosado pedía a gritos la humedad de mi lengua por lo que la degusté tanto como las dos primeras.
    
    En aquellos servicios públicos sólo se oía el golpeteo de aquel activo chocando con mi culo y mis gemidos, los cuales me eran inevitables ante aquel placer tan profundo. Nunca supe bien cuánto tiempo estuvo follándome aquel tipo, tuvo mucho aguante desde luego o al menos a mí me lo pareció. A aquellos tipos parecía darle igual estar donde estábamos, porque gemían más que yo y se notaba claramente que allí estaban ...
«1...345...»