1. El Profesor Fernando 3


    Fecha: 01/05/2019, Categorías: Gays Autor: DaniX33, Fuente: TodoRelatos

    ... instante y empezamos a beber a palo seco de aquella botella. Las horas fueron pasando y ambos cogimos un buen pedo debido al vodka y nos pasamos horas y horas riendo y hablando en aquel parque. Y de aquel parque nos fuimos a otro al que me llevó Kike. Estuvimos tan bien que casi se nos hizo de noche y a mí me entraron unas ganas locas de mear que estaba que reventaba.
    
    Gracias a las indicaciones de Kike corrí hasta los aseos públicos del parque y por suerte estaban abiertos. Me ubiqué en uno de los urinarios de la pared y abrí a prisa el botón y la bragueta del pantalón casi sin poder controlar el enorme chorro de orina que impactó contra el mármol blanco del sanitario.
    
    Solté en ese momento un “uff” de lo más cómico al poder liberar la vejiga y oí una risa a mi espalda.
    
    Era un tipo de unos treinta años, estaba meando en uno de los wc que había tras de mí en aquellos servicios públicos y tenía la puerta abierta. Estaba meando de lado, frente a mí. Vestía zapatillas, vaquero y camiseta de manga corta. Tenía buenos brazos.
    
    Se cogía el rabo con la derecha y apoyaba su mano izquierda contra la pared que tenía frente a sí, quedando de lado hacia mí y en un plano perfecto donde veía su cipote blando y largo colgando hacia abajo mientras soltaba una buena meada. Tenía el pubis rasurado. Tenía el vaquero abierto por el botón de par en par, y no parecía llevar calzoncillos.
    
    Al girarme y ver a aquel tío sonreí por lo gracioso de la situación, pero en seguida me fije en su rabo. Estaba terminando de mear y empezó a menearla suavemente. Yo quedé aliviado tras soltar al fin la meada y notaba cómo mi polla tiraba ya a morcillona por el espectáculo que se me había presentado.
    
    -Llevas toda la tarde con ese tío y no habéis hecho nada, qué pasa… ¿la tiene pequeña o qué? -Aquella frase me noqueó, me dejó de piedra-. Viene a menudo con uno o dos y hace lo mismo que contigo, beber, emborracharlos, y se los folla aquí en los servicios.
    
    El tío ya dejó de menearla para empezar a tocársela de manera lasciva mientras me miraba y seguía sonriendo. Era un chulo de fuertes brazos que parecía vacilarme. Estuve a punto de soltarle un improperio cuando volví a verle de nuevo el rabo. Seguía colgándole pero aquel trozo de carne había doblado su longitud.
    
    Sentí palpitar mi esfinter y no lo pude evitar. Sin guardarme el rabo casi duro me alejé del urinario y entré en el WC donde estaba aquel tío. Éste cerró la puerta cuando entré y me cogió directamente de la nuca e hizo agacharme para acercarme aquel pollón a la cara.
    
    No me dio tiempo ni a olerla ni a saborearla como yo hubiera querido, aquel tío parecía tener ganas, y de sopetón me metió toda la barra de carne hasta lo más hondo de mi garganta. Yo tragaba bien, y casi todos los tíos a los que les mamaba me lo decían. El colega empezó a taladrarme rápido la boca, escupiendo de vez en cuando en mi cara y labios.
    
    Recordé a Fer, pero una arcada me sacó de mi lucidez y volví a sentir cómo aquel tío metía ...
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