En la cama con mi madre - Relatos Eróticos

En la cama con mi madre

... sostenía de su cintura. Me sentía en victoria estada dentro de ella, y ahogado en un éxtasis sexual que me mantenía ajeno a lo que sucedía en el mundo terrenal, y me tenía en el mundo de lo etéreo, de lo ajeno a las palabras y de las sensaciones descriptibles. Un melodioso suspiro de placer, voló de entre los labios de mi madre, posándose sobre mi pecho, acelerando el palpitar de mi corazón y causando que creciera mi erección dentro del culo de mi madre, debido a la sobre dosis de excitación.

- Hijo… por favor, para, lo que estás haciendo esta muy mal. Un hijo no debe de disfrutar del cuerpo de su madre – Dijo mi mamá, trayéndome dé vuelta al mundo terrenal del que había estado ajeno, obviando qué ella despertaría en algún momento.

- ¿Por qué no? ¿Por los tabúes sociales, y una moral arcaica y opresora que es ajena a nuestra sociedad? – Recite en su oído, como repuesta a su protesta y sin parar el rítmico vaivén dé mi cintura.

- ¡¿Hijo, pero que dices?! Esto está mal – Pretendió regañarme con voz dulce y maternal, volviendo a soltar un suspiro de placer como el que había volado de entre sus labios hace un momento.

- ¿Está mal porque es inmoral? ¿Acaso Adán y Eva, no tuvieron sexo con sus demás hijos después de Caín y Abel, para poder comenzar a poblar la tierra? – Seguí con mi cuestionamiento moral sin dejar de follarla.

- ¡Hijo! No es lo mismo, tú no deberías de estar disfrutando de follar a tu madre, y ni siquiera debería de existir en tu mente y en tu corazón, deseo sexual alguno, dé ti, hacia a mi – Me explicó volviendo a liberal otro suspiro de placer, y sin demostrar la más mínima intención de detener mi penetración.

- ¿Pero acaso tú no lo estás disfrutando? Tus suspiros de placer susurran que sí – Dije envolviéndola con mis brazos y oyendo más suspiros salir de entre sus labios.

- Sí lo disfrutó. Lo estoy disfrutando mucho, y por eso es que deberías de parar, porque una madre no debería de fornicar con su hijo, y mucho menos disfrutarlo como yo lo estoy haciendo – Explicó mi madre entre jadeos de placer mientras pegaba sus nalgas a pelvis.

- Sí lo estás disfrutando entonces no me detendré, y sé que tú no me detendrás, porque como has dicho, lo estás disfrutando – Dije apretando sus obesos y mullidos senos, haciéndola ahogar un naciente suspiro.

- Hijo. Hijo… sí eso es lo que has decidido hacer, solo puedo apoyarte en tus decisiones y ayudarte en lo que pueda a cumplir tus metas – Dijo entre jadeos y llevando mi mano hasta su intimidad.

- Eres la mejor mamá del mundo – La adulé besando su cuello.

- Solo cumplo con mi rol de madre, eso es lo que toda mamá debe hacer – Dijo para luego liberal su primer gemido.

Con mis dedos toqué el nirvana entre sus piernas, y pude sentir la leve humedad que comenzaba a surgir entre ellas, debido al derretimiento de sus inhibiciones. El monte de venus de mi madre, estaba rodeado por una frondosa capa de vellos rizados y muy suaves, en lo que entrelace mis dedos acariciando ...