1. Los primeros problemas


    Fecha: 30/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Lostlostlost, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo te digo que quiero follar, va a pasar, éste de aquí es sólo mío y yo lo voy tener dentro de mí si me dan ganas.- ¿Por qué me excitaba tanto que me dominara? Ese poder que ella sabía tenía sobre mí me ponía a full. -Entonces si quiero que te quedes, te vas a quedar a follar ¿queda claro?
    
    -S… si, muy claro.
    
    Me empezó a besar, en serio parecía que tenía ganas de sexo ese día y no lo disimulaba, no tardó en montarme e ir de arriba a abajo con mi pene dentro de ella, si el sexo seguía siendo así de bueno, seguro iba a seguir siempre a su disposición, siendo suyo. Me estaba dando un sexo de lo mas delicioso, se volteó para darme la espalda y viendo ese culo que tanto me gustaba, subía y bajaba, escuchaba sus gemidos reprimidos junto con los sonidos de ella chocando contra mi cuerpo, hubo un par de nalgadas, pero con su hija durmiendo a lado, prefería siempre hacer el menor ruido posible, llegó un orgasmo tras otro, podía sentir en mi pene esos espasmos y sus fluidos cada vez mas notorios.
    
    -Hoy no quiero que termines hasta que te lo diga yo.- me dijo volteando hacía mí. -Me debes esta follada por dejarme esperando.
    
    -Todo… lo… que tú digas. -Se lo dije jadeando. Me iba a ser difícil no hacerlo, se movía de forma tan deliciosa que si podía aguantar, sería un milagro, hice mi mayor esfuerzo.
    
    Me jaló hacía la silla en mi escritorio, la posición en la que estaba ayudaba mucho a que ella se moviera mejor. Saltaba y saltaba en mi pene, yo trataba de tomarla por las nalgas con una mano mientras la otra tomaba uno de sus pechos, nos seguíamos besando, amaba tener su saliva en mi boca, sentir su lengua juguetona, me mordía el labio inferior de vez en cuando, y me arañaba un poco el pecho, eso si que me iba a dejar marcas, aun así me encantaba su parte mas salvaje y brusca, esa parte que se vio reprimida por años debido a sus responsabilidades como madre de mi sobrina, la parte que ahora a mí me daba y la iba a explotar siempre que quisiera.
    
    Pasarían unos 15 minutos en aquella posición, y en serio trataba de concentrarme para no llenarla con mi semen, sentir las paredes de su coño tan apretado aferrandose a mi pene, lo mojada que llegaba a estar y esos gemidos tan maravillosos que a mí me encantaban, tenía que hacer el esfuerzo, quería cumplir esa orden que ella me había dado.
    
    -Has aguantado muy bien. -Me dijo, y bajándose de mí, caminó a la cama, se recostó boca abajo.-Ahora ven y follame hasta que termines.
    
    -Como tú me lo digas. -Dije con una enorme sonrisa.
    
    Me monté sobre ella, ella con las piernas cerradas, lo que hacía aun mayor fricción y su coño se sintiera mas apretado aún, la imagen de ella era perfecta, su espalda desnuda, esa tanga que me incitaba a no querer pensar en nada mas que no fuera mi hermana.
    
    -Ah… ahh… ahhh… mi amor… así… así… dame toda tu leche… mi amor… mas duro… dame todo…
    
    -Te encanta… esto, ¿verdad, putita?- Decía yo entre jadeos por el esfuerzo de follarla con todo lo que tenía aun de fuerzas
    
    -Mi ...