Las refugiadas 3 - Melanie y Olha - Relatos Eróticos

Las refugiadas 3 - Melanie y Olha

... el primero las chicas quedaron tan dañadas que no pudieron follar en años. Yo entonces estaba estudiando y mi hermana era aprendiza de un Ama en Hamburgo que los usaba. Y sí las chicas recibieron atención médica e incluso fueron operadas. Y eso que el portador no tenía la verga tan grande como Mahdi, aunque sí superaba la media. Con «anzuelos», las dos chicas, una en Hamburgo y otra bajo la dirección de mi hermana, quedaron por un estilo a como está Natividad. Nos vinimos antes que la mujer de Hamburgo llegase a estar curada, en cuanto a la sumisa de una socia del club no llegó a curarse. Fueron tales los daños que a los cuatro meses se lanzó desde la terraza del edificio Europa donde estábamos celebrando una fiesta exclusiva.

»Y deberías saber que «dientes de tiburón» no ha sido usado con ninguna mujer. Solo lo fue con un hombre, uno al que tres meses antes su Ama decidió aplicarle «bigotitos». Aún no estaba recuperado. Y yo me negué a que fuese mi paciente, ya que no es mi especialidad. Pero sé que estuvo todo ese tiempo a dieta líquida y laxantes para que cicatrizase. Sin embargo, algo hizo que su dueña se enfadase con él y lo sometió a «dientes de tiburón». ¿Conoces el tratamiento que se da a los enfermos de cáncer de intestino? —Olha negó con la cabeza—. Pues le hacen un agujero, llamado estoma, en la cadera. Como no hay musculo le ponen una bolsa, para que recoja lo que va saliendo, y le eliminan el ano ya que al quitarles parte del intestino no llega a él… o en ocasiones porque es parte de lo enfermo. En este caso se lo tuvieron que hacer, pues no solo perdió el esfínter, también parte del intestino. Tuvieron que denunciar una falsa agresión.

»Y sin falsa, pues la anterior Ama de Natividad la grabó mientras la violaba con un caballo, es posible que, por mucho que queremos evitarlo, a ella haya que acabar aplicándole esa solución.

»Y ahora baja de ahí. Tal como estas no puedo ver nada. Dentro de un mes vuelves. Pero sin follar en las cuarenta y ocho horas previas.

—¿Y no me va a controla el DIU? —preguntó Olha.

—¿Crees que con lo inflamado que tienes el coño puedo pasarte la cámara a través del cuello del útero sobre el que ha martilleado Mahdi?

—Sí.

—Tú misma. Luego no te quejes si te duele.

—Será lo último que haga —se burló Olha.

La doctora Melanie tomó la sonda con cámara gruesa, de algo más de un centímetro y medio de diámetro, y se la introdujo en el coño abierto por el especulo. En la pantalla se veían todos los tejidos como si fuese una cebra, pero en lugar de blancos y negros en tonos de morado oscuro y no tan oscuro. Introdujo la cámara a través sin miramientos. Olha tuvo un orgasmo mientras Melanie meneaba la cabeza. Su coño se llenó de flujo que rebosaba los bordes del especulo sin llegar a ser un chorro molesto. La doctora comprobó que el DIU estaba en su lugar como era de esperar. A menos que alguno tan dotado como Mahdi la hubiera follado hasta el fondo nada haría pensar que se pudiera mover y la ...