Contratada y empalada por mis yernos - Relatos Eróticos

Contratada y empalada por mis yernos

... penetración anal, unos instantes después senti, que me comenzaba a salir sangre, ahora Dario, me jalaba de las cintura para ensartarme con fuerza, solo escuchaba el sonido de nuestros cuerpos chocando, me sentía tan lastimada en ese momento sin poder hacer nada, las piernas se me empezaban a acalambrar, perdí la fuerza en todo mi cuerpo, ese doble empalamiento era un rico suplicio, pero poco a poco fue pasando y sentí como mi ano estaba más relajado lubricado por mi sangre que escurría entre mis piernas, seguía doliendo cada impacto, esa doble embestida me hacia gozar y gritar como perra en celo, lo estaba disfrutando. Mis jóvenes no tenian contemplación y continuaron con la doble penetración anal. Yo continue gritando en una mezcla entre dolor y placer hasta que tuvo un orgasmo terriblemente fuerte, que mojo a mis amantes.

Después de unos instantes, mis yernos que eran mis clientes de aquella noche, se alternaron de lugar para seguir follandome el culo. Dario se acostó boca abajo, e hizo que me sentara sobre él metiéndome su verga por el culo abriéndome las nalgas exageradamente con las manos. Ramses se acercó y me empujo con saña sobre Dario y empezó a tratar de meter también su curvosa verga dentro del culo de su puta. La verga de Ramses apenas entraba y yo gritaba de dolor y placer. Asi continuamos unos instantes, pero las vergas de mis yernos salieron, nuevamente me acomode la verga de Dario, mientras Ramses tomo el lubruicante de mi bolsa, puso la cabeza en mi entrada ocupada por el palo de Dario. El dolor aumentaba conforme trataba de entrar, era imposible, parecía que me desgarraba, pero lo deseaba, el problema es que las dos vergas eran enormes y gruesas. Apenas entraba un pedazo de la tranca de Ramses y el dolor aparecía intensamente. Nuevamente en un gran acto de maniobra, lograron coordinar y metieron sus miembros, por completo haciéndome ver estrellas, me dolía tanto que por primera vez grité de dolor y no de placer, lograron estar las dos vergas adentro y Ramses, aceleró sosteniéndose en mis nalgas y Dario, hacia una especie de movimientos, que me volvían loca, yo estaba extasiada de placer, totalmente plena, empalada por las vergas de mis yernos.

Dijeron tomemos un descanso sirvieron, whisky, y este fue una especie de anestesia para mi cuerpo, sobre todo para mi ano. Por su parte Ramses se acerco y me empezó a fajar y a besar, -que rica mi amor, en serio que rica, eres una Diosa-, y yo le jalaba su miembro en señal de agradecimiento, estuvimos varios minutos asi. Despues Dario, me abrazó y besó agarrando mis nalgas, al mismo tiempo que me decía que me veía como una "PUTA DIVINA". Ramses, no se quiso quedar atrás y acariciaba mi trasero y besaba mi cuello. Los llevé de la mano a la cama, los senté y puse otras rondas de whisky y disfrutamos platicando de cómo fue que nos convertimos en amantes y también me comentaron como planearon el contratarme para una noche de encuentro. Fue ahí donde les confesé a ellos dos de mis amantes ...