1. La deuda - Capítulo 3


    Fecha: 28/04/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: sandraX, Fuente: TodoRelatos

    LA DEUDA
    
    CAPITULO 3
    
    Presente
    
    Claudia seguía siendo taladrada analmente y a ritmo constante por aquel hombre. A pesar de la humillante situación, no podía dejar de admitir que ese individuo sabía lo que hacía. Y la estaba haciendo gozar. Mucho.
    
    La volvió a agarrar por el pelo para levantarle la cara y que Iván pudiera meterle la verga en la boca. Esta vez no protestó. Iván le acercó su polla a los labios. Claudia lo miró a los ojos. Vio que su hijo lo deseaba y abrió la boca. Le lamió el glande. Sabía a semen y a coño, a su propio coño. El tamaño del pene de Iván, incluso medio flácido, era considerable. Y en poco tiempo volvió a erguirse, a llenarle la boca. La lengua de Claudia se enroscaba cual serpiente entorno al falo terso y palpitante.
    
    Muy bien, chico... Así, así...Cógele la cabeza...Fóllale la boca, coreaban al unísono los tres hombres.
    
    Iván les obedeció, rodeó la cabeza de su madre con ambas manos y le metió la polla hasta el fondo de la garganta. Claudia a penas podía respirar. Las embestidas del toro humano eran cada vez más salvajes. El chico y el hombre se miraron. En los ojos del hombre brillaba la lujuria. En los de Iván, todo era gozo, disfrute, gusto...Satisfacción.
    
    Claudia se sacó como pudo el pene de su hijo de la boca, para coger aire. Babeaba copiosamente y se le había corrido la sombra de ojos:
    
    Me vas a ahogar, cariño...Aaaaaagggg... Y este bruto...Aaaaaagggg.
    
    Lo siento, mamá.
    
    ¡Para un momento, pedazo de bestia!
    
    ¿Qué quieres? Aún no he terminado...
    
    Solamente quiero darme la vuelta... ¡Que me va a romper el cuello!
    
    Espera, vamos a hacer otra cosa...
    
    Sin sacarle la verga del culo, como si de dos contursionistas se tratara, el hombre consiguió sentarse con Claudia empalada encima de él. La espalda de ésta quedó pegada al torso del hombre. Este le sujetó ambos muslos, por encima de la rodilla y los atrajo hacia él para que quedara totalmente espatarrada.
    
    Así te podremos follar los dos a la vez.
    
    Ingrid seguía chupándosela a su padre. De vez en cuando se paraba, miraba a su madre, lo que le estaban haciendo, miraba a su hermano, miraba a los dos hombres que le iban acercando sus miembros, y volvia a su mamada. Julio cerraba los ojos y los volvía a abrir para mirar como su hija le chupaba la verga. Sentía su lengua lamiéndole el glande. Lo hacía muy bien, su pequeñaja. Ingrid, otras veces, sujetándole la polla por la base, abría la boca y alzaba la mirada buscando la de su padre, buscando su aprobación. Julio abría y cerraba los ojos y movía la cabeza de abajo a arriba, dando por sentado de que estaba más que complacido.
    
    Era la segunda verga que conocía su boquita. La primera y única hasta ese momento era la de Iván, su hermano.
    
    Tres teléfonos móviles lo seguían filmando todo.
    
    Ingrid
    
    Ingrid había hecho toda su escolaridad en un colegio de monjas. En un internado. Solamente volvía a casa los fines de semana. A los trece años, le bajó la primera regla. Hasta ese momento su ...
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