1. Dulce espera con mi Lyon, Final.


    Fecha: 07/06/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Lyon ―tú sabes que a él le encanta el agua, así que imagino estará en la lagunilla que se forma allá abajo en los sauces ― me dijo, así que partí hacia allá cada vez con más deseos, mi Lyon estaba echadito a la sombra de los sauces y miraba embelesado el fluir del riachuelo y unas cotorras alharacas que se peleaban un fruto al otro lado del canal, cuando me vio vino a mi encuentro meneando su cola majestuosa― ¡Oh! cariño cuanta falta me haces ― le dije acariciando su cabeza y orejas sedosas, él conociéndome, metió su hocico entre mis muslos causándome lastimeros gemidos de placer reprimido, miré hacía todo lados y no vi a nadie, me metí entre los arbustos y me saqué mi lycra quedándome solo con mi tanguita, me arrodillé y mi Lyon vino a lengüetear mi chocho desbordante de fluidos.
    
    Mi Lyon, entendido y sabio, comenzó a lamer mi culito y mi chuchita, estaba en el séptimo cielo gozando con mi amado, él único que me provoca tanta lujuria y deleite, además, su lengua singular, larga y capaz de entrar profundamente en mi vagina, mis chillidos se mezclaban al alboroto de las cotorras que continuaban su altercado, mis ojos cerrados se aprontaban al éxtasi que mi Lyon me estaba procurando.
    
    Estaba entrando en ese trance donde profiero gritos de alegría, es como si me llenaran el cuerpo de lucecitas navideñas y las encendieran dentro de mí, chillo eufórica, estoy llena de sensaciones placenteras que me convulsionan toda, el mundo inicia en mí y termina en mí, soy por un instante el único ser del universo, nada más existe solo yo y el lujurioso goce que me envuelve, ya no hay control ni autoconciencia, todo es barrido por esas ondas que inundan mí cerebro y se desbordan en todos los poros de mí piel, es como una poderosa explosión en mí vagina, un bombazo gigantesco que me colma y supera y lo único que quiero es que se repita una y otra vez, todo mí cuerpo estalla y expande, parece que mí respiración no bastara para tenerme en vida y sobrevivir a esta exaltación de placer.
    
    Los maravillosos orgasmos se sucedían uno tras otro, cuando parecía que todo estaba tornando a la realidad, me sumergí otra vez en esa dimensión de lujuria y placer, mi Lyon me tomó por las caderas y me hizo volver a ese mundo de chillidos y grititos obscenos, me sentía como en una playa paradisiaca al sol con un delicioso trago en mi mano y sin otro objetivo que gozar el momento, las ondas se propagaban como esos juegos de domino que comienzan a caer en cadena, cada pieza toca un sensor de mi ser y me envía chispitas de placer a mí cerebro, a mí piel y a mí vagina.
    
    Comencé arqueando mí espalda, encrespando mis dedos de los pies, los abro al máximo, resisto esa fuerza que se acumula en alguna parte de mí ser y luego se descarga como mil bombas, siento ese alivio, esa relajación, todo mí cuerpo palpita, mi espíritu vuela fuera de mí, mi clítoris vibra en ondas que me transportan en una vertiginosa montaña rusa, todo en mí se estremece y soy incapaz de estar de pie.
    
    Mi entero ...