1. Vacie las bolas de dos machos dentro de mí 🥵 (5)


    Fecha: 02/06/2020, Categorías: Zoofilia Autor: RussianBeach, Fuente: TodoRelatos

    ... me pidió que lo ayudara a entrar. Estaba a cuatro patas tratando de ayudarla a abrir más su vagina y empujando el trasero del perro instándolo a avanzar. Parecía imposible y me pregunté si me vería así cuando me montó. Froté su clítoris mientras empujaba de nuevo. De repente el enorme nudo entro y quedaron perfectamente anudados. Dejó de bombear y se quedó quieto. Silvana respiraba con dificultad mientras lloraba débilmente; dijo que podía sentirlo hincharse dentro de ella y que no sabía si podría soportarlo. Le dije que su nudo era del tamaño de una pelota de béisbol y cada vez se haría más grande. No va a salir pronto, le dije. Debía relajarse y disfrutarlo. Entre sollozos y lágrimas me dijo que podía sentirlo venirse profundamente dentro de ella.
    
    Todavía estaba a cuatro patas fascinada al ver el pene del perro enterrado profundamente en la vagina jugosa de mi amiga. Me había olvidado del esposo de Silvana, Chris, hasta que sentí sus manos en mi trasero. Se había movido detrás de mí mientras yo atendía a su esposa. Estaba muy expuesta en esta posición y él lo iba a aprovechar. Sentí que una de sus manos comenzaba a acariciar mi cueva femenina. Estaba tan caliente que no lo detuve. Estaba mojada y cada vez más mojada cuando lo sentí colocar su glande gordo contra mi entrada. Empujó y su gran pene entró lentamente en mí. No me importaba que fuera el esposo de mi vecina, solo quería que me llenaran de semen. Su gruesa verga me estiró y pronto estuvo completamente adentro. Era la verga humana más grande que jamás había tenido.
    
    Todos sudabamos y gemíamos de placer. La gran polla de Chris se sentía muy bien y sabía que Silvana era muy afortunada de tenerla. El perro tiró un par de veces pero su nudo era demasiado grande para salir de Silvana todavía. Chris estaba taladrando mi vagina ahora. Se estiró y bajó para agarrar una de mis grandes tetas. Yo tenía unos pechos mucho mas grandes que Silvana, así que supongo que quería tener la oportunidad de jugar con ellos. Los apretó y pellizcó mis pezones. Mis pechos estaban aun llenos de leche por lo que un chorro salió disparado sobre la hierba. Continuó bombeándome y amasando mis senos. Su gran polla gorda era lo suficientemente larga como para tocar fondo en mí mientras me acariciaba. Estaba durando mucho más que mi esposo. Agarró mi trasero con ambas manos y gimió mientras me cogía. Evidentemente no podía evitar ser una puta caliente y ahora me estaba cogiendo al marido de otra persona. Mi vagina apretó su polla y eso lo encendió. Lo sentí estremecerse y luego se descargó en mí. Él bombeó su verga, disparando con cada embestida. Yo empecé a gemir mas fuerte y hasta comencé a sacar la lengua como una vil perra en celo. Me vine de nuevo cuando finalmente redujo la velocidad. Dejó su gran polla dentro de mí por un momento, sin querer sacarla. Finalmente, al igual que él se liberó de mí, también lo hizo el perro de su esposa. El gran nudo se soltó lentamente y una gran cantidad de semen de perro salió ...
«12...789...12»