1. Olga, una madura muy puta


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡Luis!!!
    
    L: Quisiera ser tu ropa interior y olerte todita…
    
    O: Está muy cachondo, ¿no?
    
    L. Adivina de quien es la culpa!
    
    O: ¿Jajá, mía acaso?
    
    Pero de ese cachondeo no pasó y nos dispusimos a hacer la rutina de ejercicio, la cual me costaba trabajo al ver como se empinaba mi amiga enseñándome su duro trasero.
    
    Al día siguiente me coloque el bicicletero blanco y por su confección trataba de ponerse transparente llegue al gimnasio y muchas señoras me miraron morbosamente, pero eso subía más mi ego.
    
    Hicimos nuestros ejercicios, ella finalizó primero, y se me acercó y me dijo;
    
    O: Ese mazo quiere probar mi cirugía, en el día de hoy te voy a dar un pequeño adelanto, ¡chao nene!
    
    Cuando entré al vestidor a cambiarme de ropa encontré sobre mi maletín una diminuta tanga seda dental blanca enrollada; la inspeccioné cuidadosamente y estaba bastante sudada, percibía un olor a perfume vaginal y anal que combinación más perfecta, se me puso el corazón a mil y por consiguiente la verga se me paró, no me importó y salí en busca de ella, cuando la alcancé se encontraba en el carro y me dijo:
    
    O: ¿Te gustó mi regalo bebe?
    
    L: ¡Me tienes enloquecido!
    
    Mientras hablábamos en el parqueadero del gimnasio ella con su uña del dedo índice acariciaba mi verga hasta el punto de ponerla bien erecta, por mi cuerpo pasaban miles de voltios de corriente hasta el punto de decirle que me podía venir, me contestó:
    
    O: ¡Eso es lo que quiero a cambio de mi regalo hoy!
    
    Me masturbó con su uña hasta venirme por completo, saqué un chorro salvajemente abundante de leche caliente; el olor a semen la enloquece, me dio un beso sobre la mancha de leche y me dijo “esta noche te espero a eso de las 8.30 en mi casa para que recordemos viejos tiempos!”
    
    Cuando llegué a su casa, timbr´r y me abrió ellas tenía un baby doll transparente negro con adornos de color rojo y debajo una diminuta tanguita transparente negra, cuando vi semejante espectáculo se me paró la verga y me dije esta noche hay buena faena.
    
    Nos dimos un beso en la boca bastante apasionado, hubo intercambio de legua y saliva, un poco de escaneo corporal y la textura de su pijama me ponía más atento.
    
    Nos sentamos en la sala hablamos tomamos un poco de whisky, música suave, nos pusimos a conversar y ella me dijo ponte cómodo que veo que estas maltratando el trozo de carne que pienso comerme esta noche, me sonrojé un poco, pero eso era el objetivo de nuestro encuentro dársela con todo y por los tres orificios que tiene toda mujer.
    
    Me quedé en trusa, nos pusimos a bailar un poco de música romántica, nuestros cuerpos estaban bastante juntos ella sentía la erección de mi bulto y cada vez hacía movimientos más sensuales, hasta el punto de empezar a percibir en el ambiente un olor a perfume vaginal intenso.
    
    El baby doll se fue escurriendo por su cuerpo y solo quedó con su pequeña tanguita negra transparente y me dijo:
    
    O: Lo que más me excita es que un hombre me saque el hilo que tengo en ...