Segreto di confessione - Relatos Eróticos

Segreto di confessione

... que se asomaban en mi nariz y ojos, empezó ese ir y venir hasta que era con mayor fuerza cuando puso sus manos en mi cabeza, no paraba solo sentía espasmos de sofocación y ganas de vomitar hasta que el round terminó, venía lo más penoso para mi, es cuando dicho sillón se transformó en un camastro y no se quien ya había traído un par de almohadas y una mega cobija

Don Paco: es hora de ver esa panochita que tal va a consentir a las demás vergas.

Me acuesta en el camastro, me quita el calzón de un tirón, me soba las piernas, las besa y me abre las piernas para que todo mundo mirara mi sexo y no se de ahí me pone las almohada en la cabeza desde arriba y suben un tanto el camastro.

Don Paco: Compadres pasen a ver esta almeja joven que me voy a dar en unos instantes, nada de cesárea, nada de labios colgados, una panocha hermosa.

(Parecía pieza de museo, jugueteaban, la tocaban, se tomaban foto… perdí por completo la inocencia) Hasta que poco después Paco me empezó a penetrar. Poco a poco sentí como se abría mi sexo y daba paso a ese gran pene, solo veía el ir y venir hasta que empezó ese placer inexplicable, ese calor, esas contracciones raras sentidas en mi cuerpo, ese calor y electricidad que recorre en todo el cuerpo, las sacudidas cada vez eran mas frecuentes y fuertes y solo veía sacudirse mis bubies y mis piernas quedaban igual al aire, solo veía los tacones ir y venir cada vez que me penetraba, poco sentía mi calor y tiempo después mi piel empezaba a sudar, se tornó algo brillosa por el sudor pero pareciera que todo estaba “arreglado” empecé a sentir aire fresco de un ventilador que estaba hasta el fondo, se veía que no era la primera vez que hacían eso. Se me quitó la pena y mis gemidos no los podía reprimir.

Don Paco: Bien putita, lo estás haciendo muy bien, quien fuera a ver que ya eres toda una zorrita en celo, una zorra de escuela.

(esas palabras en un inicio si me ofendían, pero reflexionando después no podía quejarme ante ello, era verdad, estaba pensando si llegara a enterarse su esposa pues mi iría pésimo o pero aun su hija, mi compañera de la escuela!!)

El tipo aguantó bastante en esa posición hasta que sentí que escurría algo caliente y llegaba hasta la cadera y disminuyo el ritmo, entendí que había terminado, pero él, se retiró, me dejó ahí mientras según retomaba fuerzas, mientras tanto un tipo se me aceró, se puso su condón y sin más empezó de nuevo la faena, otro más se me acerca, baja el camastro hasta el suelo, me deja solo las almohadas y me empieza a penetrar la boca!!! (esto ya era una orgía, me saqué de onda totalmente, no me pidieron ni permiso) y otro me toma la mano para que le sobara los testículos y lo masturbara!!!

Me cambiaron de posición boca abajo, la famosa pose de “perrito”, ahí pasaron todos, sentía que mis nalgas se aflojaban de tanto rebote, me pusieron a hacer oral mientras me penetraban en esa posición hasta que termine montando a casi todos, el tiempo pasó volando hasta que Paco dijo ...