Segreto di confessione - Relatos Eróticos

Segreto di confessione

... en todo aparte ya eres una de ellas así es que a divertirnos.

Yo: Esta bien, me da pena por las figuras religiosas y el retrato del papa.

(Me faltó citar ese detalle, había ahí cuadros de santos, un cristo y unos retratos de algunos papas y uno de ellos en lo particular era el del difunto Juan Pablo II, mismo que me inspiraba en lo personal mucha carisma y ternura más aparte que se parecía o le daba un aire a un familiar que tenía y estando en eso se te cruzan una sarta de tonterías en la cabeza, creyendo que tienen vida propia dichas imágenes y que te están viendo en tus fechorías).

Anciano: Ahora sales con que te da pena, te pasas, te voy a dar pene en cola y vagina putita eso es lo que vas a recibir ya a estas alturas debes estar familiarizada con los penes ¡Ahh! También con la pena. Veo que estas aprendiendo a ser cabroncita.

Cuando dijo comodidad y ser ya una de ellas se me vinieron varias cosas a la mente, una es que ya era una de ellas ya sea de manera forzada o no, pertenecía a dicho club y por el otro lado la comodidad era algo cierto. Recuerdo que con mi primer novio no nos dejaban entrar a los hoteles (ni de broma), todo era “incomodo”, las veces que lo hacíamos era en la azotea de su condominio, es ahí cuando sentí más vergüenza y pena que otra cosa. Al tratarse de mi novio en aquellos ayeres no importaba la comodidad, era más bien pasar el tiempo con él, eso era lo máximo. Pocas veces hicimos el amor, un par de veces en su cuarto y otras pocas en la azotea, nada que ver con habitaciones de hotel u otra cosa relacionada a ello, esa eran las “comodidades”. En cuanto a la pena recuerdo que estando en su azotea, estaba tendida con las manos (para sostenerme en un tinaco) y con los calzones abajo y estando algo abierta y el penetrándome, estaba viendo de cabeza (por la posición en la que estaba) el piso, color rojizo por el color del impermeabilizante, se veían varias capas, deduciendo que el edificio ya tenía varias décadas y en eso es cuando veo unos pies acercándose, mi novio estaba a todo clímax igual que yo pero ahí es cuando se acercaban dichos pisitos, era una señora con una tina llena de ropa, se me bajó de un suspiro lo excitada que estaba, es ahí cuando me dio más allá de la misma pena!!! Era la vecina de condominio de mi novio, nos saludó y dijo que siguiéramos, eso sí fue pena, solo recuerdo subirme los calzones, bajarme la playera y quería esfumarme, es cuando dices ¡Trágame tierra! De ahí tuve una bonita amistad con la señora, esa ya es otra historia, pero de pena pues es cuando se me vino dicho recuerdo y con el perdón de todos los santos e imágenes pues procedí a consentir al anciano cura.

(Me enfoqué a sacar mi lado más promiscuo, me era difícil concentrarme porque a sabiendas del video que estaba haciendo y aparte de ser un señor mega grande y con carácter de pocos amigos me daba mucho nervio, pero sentía que no iba a aguantar nada por su edad, lo cual eso fue una pesadilla para mi, resultó lo ...