Segreto di confessione - Relatos Eróticos

Segreto di confessione

... mundos paralelos, el de niña buena y luego el de toda una plena prostituta, la vida si me cambió completamente porque como les decía, no paraba de pensar a veces en sexo y en la intimidad de la noche “recreaba” o jugueteaba con la almohada, parecía mi confidente.

Pues un día de tantos me topo a Don Paco advirtiéndome que mañana me van a requerir y que no comiera nada desde ese día porque iba a ver una “celebración” aparte de que no quería nada de pelitos en la cola, vamos en todo, hice lo propio ese día, pues al otro día siguiente tenía un par de llamadas perdidas en mi teléfono celular, ese día salía “temprano” de la escuela, me iba sola de regreso hacia la casa, cuando decido contestar y me llama una chava que no ubicaba, hasta se me había olvidado lo antes vivido con el señor, le contesto y era un tal Sofía, la verdad estaba en otro mundo, cuando me dice que estaba afuera de mi escuela!!! De golpe me acordé, la vi a la salida y simplemente tenía que acompañarla porque la Doña quería que prestara servicio porque ya me estaban solicitando ya varios clientes. Le explique que no tenía tanto tiempo, pero insistió que era super rápido.

Total la acompaño a su vehículo, al subirme estaban ya dos tipos fornidos y nos fuimos a otro domicilio que desconocía por completo, los latidos del corazón empezaron a incrementar porque sentía que algo raro o extraño me iba a pasar, nos bajamos y solo entramos Sofía y Yo pidiéndome mucha discreción.

Era una iglesia grande por dentro casi de lujo con mucho arte sacro, entramos por el atrio, no por la parte delantera, vamos por un costado de la misma, todo estaba en mega silencio, primero entró Sofía y habla con una “monja” con cara de muy malos amigos, tardó un par de minutos en recibirnos o darnos respuesta, nos hace sentarnos en unas sillas algo lujosas, Sofía me deja sola y vuelve al auto y baja una bolsa enorme tipo de viaje, había por dentro de la Inglesia instalaciones con espacios grandes y materiales que parecía más un centro comercial, total Sofía me advierte que trate bien al señor que rondaba los 70 años o un poco más, la monja nos da luz verde y entre pasillos enormes nos indica que nos metamos a una instalación parecida a un cuarto tipo monasterio, me mete a algo que parecía un cuarto de servicio que resultó ser un baño con regadera, me pide que me desnude completamente, procedo, me mete una bolsa enorme transparente en la cabeza para que no se moje el pelo y no lo noten en mi casa, procede a hacerme una lavativa anal, era una experiencia extraña, total me empezó a mentalizar que por todos los hoyos (boca, vagina y ano) me los iban a penetrar, me ducho y me viste de colegiala, mi corbata a cuadros, mi micro falda de colegiala, un plug de corazón ensartado en ese instante con un montón de lubricante que no lo podía aguantar del mega dolor, un calzón mega transparente lo mismo con los tacones transparentes que me causaban terror esperando que no se me rompieran y me causaran algún daño, un top que ...