1. Reunión navideña - El viaje 2ª parte (Capítulo 4)


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Incesto Autor: MJReyes, Fuente: TodoRelatos

    ... mientras se reían junto a Susana. - Quien no esté en el coche en 2 minutos se queda en tierra y es un mariquita…
    
    - Pssst, esas cosas ya no se dicen Papá - Le recriminó Susana – ¿Tú, que siempre has sido tan liberal, sales con esa frase “prefranquistas”?
    
    - Mujer, no te lo tomes así, es una broma para nuestros compañeros de viaje. Que sepan que somos de izquierdas, pero con sentido del humor - Dijo agarrando con dificultad los inexistentes mofletes de su hija al tiempo que le plantaba un sonoro beso en los labios, ante la mirada atónita de Mónica y Bernardo.
    
    - Papá, compórtate que ya tienes una edad para estar con tonterías
    
    - A mi edad justamente para lo que estoy es para tonterías y diversión - dijo mientras les daba una palmada en el trasero al unísono a Marcela y a Susana.
    
    La cara de Bernardo y Mónica era un poema viendo que Juan estaba desatado. El encuentro sexual con Marcela en los baños parecía haberle quitado la poca vergüenza que le quedaba.
    
    - Dame las llaves que tú no estás para conducir… no sé lo que tenía tu desayuno, pero a partir de ahora conduzco yo - Le dijo Susana con una sonrisa al tiempo que se hacía con las llaves tras forcejear ligeramente con su padre.
    
    - Bueno, está bien, descansaré en la parte trasera con mi cariñito - dijo mientras se volvía a agarrar a Marcela - y no va con segundas… - continuó Juan estallando en carcajadas.
    
    Todos volvieron al vehículo con Susana al volante y Bernardo de copiloto. Mónica sabía que si se sentaba detrás con Juan saltarían más chispas de lo normal y mucho antes de lo previsto.
    
    A los pocos minutos ya habían reanudado la marcha, todos se sintieron bien una vez que los kilómetros empezaron a correr y el tiempo parecía acompañar pese a la época y al supuesto temporal que amenazaba a media España.
    
    Bernardo pudo relajarse en el asiento del copiloto y el sol en la cara le hacía sentir el calor pese a la baja intensidad del mismo propia de la época. En ese estado de paz pudo observar a Susana con cierta atención. Nunca se había fijado en ella. Siempre le pareció una abraza-arboles-New-age a la sombra de su padre. Además, su supuesta profesión como quiromasajista le generaba muchas dudas sobre sus cualidades intelectuales. No obstante, aquella brillante mañana de invierno la pudo ver por primera vez como una bella mujer. Era una mujer alta, tonificada y fibrosa. No debía tener ni un gramo de grasa y su cara mostraba una piel castigada por el sol, típica de las mujeres que abusan del asoleo. Ligeras arrugas surcaban su cara pero junto a la prominencia de sus músculos y huesos faciales le daban un aspecto de escultura griega. Pudo observar que su figura era envidiable para sus casi 50 años y casi sin querer su mirada se había posado en sus pechos, no demasiado voluminosos, pero bastante grandes para su físico delgado. Se notaba que caían por la edad y que no llevaba sujetador.
    
    Mientras se encontraba ensimismado en el análisis de su consuegra, se dió cuenta que ella lo ...