De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas. - Relatos Eróticos

De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas.

... siento mucho.

L-¡Vaya! Con la ilusión que nos hacía.

Lo-Y a mí, zagala. Vamos a hacer una cosa. Para el puente de diciembre os la tengo apañada. ¿qué me dices?

L-Lo tengo que consultar Lorenzo, pero ya te diré algo.

Lo-Laurita, Laurita. ¡Qué alegría me has dado! Que ganas tengo de lamerte ese chochito mojadito. ¿Lo tienes igual de peludito y rico?

L-Jajaja. Eres un guarro Lorenzo. Sí, igual de peludito y rico, pero un poquito más abierto, jajaja.

Lo-Tú sí que eres una cachonda, guarrilla. ¡que ganas te tengo! La suerte que tiene el cornudo maricón de tu novio, (jajaja, en algo coincidimos Lorenzo y yo)

L-Bueno Lorenzo. ¡Seguimos en contacto! Cuídate.

Después de hablarlo con Yolanda nos dimos cuenta de que era imposible subir a la cabaña, ni en el puente de diciembre, ni en el resto del mes. Así que hablé con Lorenzo y quedé con él, que le avisaría para poder ir un fin de semana en enero. Al principio se quedó un poco chafado, porque además le dije que subiríamos con la hermana y el novio de la hermana y que, en principio, no habría nada de nada. Más tarde, como Lorenzo es un putero incorregible ya se fue por los cerros de Úbeda y vio la doble oportunidad: follarme a mí y a mi cuñada. Se animó de lo lindo.

Mientras tanto, puse en marcha el plan B, que también me apetecía mucho. Alguna tarde, después de acabar mi trabajo, me pasaba por el puesto de trabajo de Alicia para ver cómo estaba.

A(Alicia)-¡Nena! Con ese horario tuyo, no hay manera de que nos veamos.

L(Lara)-Lo sé Ali. Tendremos que quedar algún viernes después de trabajar o algún finde.

A-¡Oye, niña! ¿Tú no tenías “sexo del bueno” los viernes con tu chico? Ay, ay, ay. No me digas que ya no…

L-Jajaja. ¡Qué loca eres! Sigo teniendo sexo del bueno con mi chico, pero ahora da igual el día de la semana.

A-(en voz bajita) ¡Que perra eres Larita! Y no sabes la envidia que me dais, Bruno y tú. Él, porque te goza a ti siempre que quiere y tú, porque niña, tu novio tiene un buen polvo.

L-¡Alicia! Pensaba que tu amigo te daba lo que necesitas, pero parece que necesitas más caña zorrita.

A-¡Ay Lara! Si yo te contara… (suspiro)

L-¡Cuenta! ¡Cuenta!

A-Pues chica. ¡que no me aguanta nada! Muchas veces nos ponemos juguetones, cuatro besitos ahí, ya sabes, y se me viene en la boca. O, a lo mejor, me está comiendo le pido que me de y es meterla y zas… todo dentro y yo… me quedo con las ganas. Estoy decepcionada, nena.

L-¿Y no le has dicho que se lo mire? Es más que posible que tenga solución.

A-Se lo dije una vez y se puso como una fiera. No me gustó su reacción. No vamos por buen camino. Me planteo dejarlo solo c

L-¡Vaya Ali! No sabes cómo lo siento. Si puedo hacer algo…

A-Claro que puedes hacer. Podemos quedar tú y yo, nena. Me encanta tu chochito chorreando y me encanta cuando me comes ahí abajo. Uff. Lara. Me mojo de pensar en ti.

L-No sé Ali. Ya sabes cómo se pone Bruno.

A-¡Joder con Bruno! ¿Qué tengo que hacer para convencer a ese ...