De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas. - Relatos Eróticos

De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas.

... calmada, sí. Está para zorrearla un buen rato.

L-¡Qué cabroncete! Sí señor, ese es mi chico. ¿me follas un poquito?

B-¡Lara! ¿Es que tú no te cansas nunca? Por Dios, que hembra me ha tocado. Es increíble.

L-¡Es broma tonto! Y nada de que te he tocado. Me elegiste tú, ¡capullo! y desde bien pequeña

B-Jajaja. Eso es verdad, loca del sexo. ¡Te quiero! (ya apareció el Bruno ñoñete). ¡Lara! ¡Deja de tocarte!

L-¡Te odio, cabrón! ¡Cómo me conoces!

De esa conversación saqué dos ideas… perversas. La primera, que lo de una sesión cuádruple con Bruno, Raúl, Yolanda y yo era factible. La segunda, que a mi chico sí que le ponía Alicia y estaba convencida que mi compañera no dejaría pasar la oportunidad de llevarse a la cama a mi chico. Y yo con ellos, claro está. Me puse manos a la obra.

Mi idea inicial era escaparnos un fin de semana los cuatro juntos. ¿El lugar elegido? La cabaña de Lorenzo, pero sin Lorenzo. Al menos de entrada. Luego si se terciaba igual le podríamos permitir participar, jajaja. Allí lo pasaríamos de maravilla. Hasta podíamos coincidir en el puente de noviembre. Justo un año después del inicio de nuestra odisea sexual. Mi mente empezó a volar: estaríamos los cuatro juntos, ahora me apetece con Bruno, ahora con Raúl, ahora Bruno y Yoli, Yoli y yo y lo mejor de todo… ¿se atrevería Bruno a dar el paso y hacer algo con Raúl? Intenté olvidarme de mi famosa frase: “las cosas nunca pasan como una quiere”.

Quedé con Yolanda para explicarle mi plan y consultar su opinión. Quedamos después de trabajar en una cafetería muy chula que han abierto en el barrio, con montones de pasteles. Los que me conocen saben que soy muy golosa, aunque la mitad de las cosas no las puedo comer por mis numerosas alergias. Estaba muy guapa, la verdad. Le sienta muy bien salir con Raúl. Sin más rodeos, fui al grano.

Y(Yolanda)-Es genial Lara. Me encantaría conocer al guarro de Lorenzo, aunque no sé si dejaría que me follara. Sólo hay un problemilla. No sé si Raúl podrá ir. Ya sabes que siempre va mal de pasta y no querrá que lo pague yo.

L(Lara)-Por eso no hay problema Yoli. Será una invitación nuestra: Bruno y yo nos hacemos cargo de todo. Me apetece pasar un día genial con vosotros. ¿A ti, no?

Y-¡Lara! Te he de contar una cosita.

L-Me asustas. ¿Me tengo que preocupar Yoli?

Y-Tengo un retraso de cuatro días y yo suelo ser muy regular. Uno, como mucho dos días.

L-¡Yoli! (lo primero que se me vino a la cabeza) De Bruno no puede ser.

Y-¡Lara! (se puso a llorar)

L-¡Perdona, cariño!. ¡Tranquilízate! ¿has pasado malos días? ¿Estrés? ¿Tienes algún síntoma? ¿No tomabas anticonceptivos?

Y-Un poquito de estrés sí, Lara. Tuve una discusión con mi padre. Me gustaría trabajar por mi cuenta, lejos del negocio. No se lo tomó demasiado bien y nos enfadamos. Nada más.

L-Pero si sabes que tu padre acaba dejándote hacer lo que te da la gana, tonta.

Y-¡Lara! No te he contado lo peor.

L-¿Raúl no quiere hacerse cargo? ¡será ...