De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas. - Relatos Eróticos

De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas.

... ¿También os hicisteis alguna paja juntos, mariconcete? Ya os imagino en los vestuarios del campo de futbol, allí meneándoosla como macacos.

B-¡Zorra! ¡No te soporto, Lara! ¡Eres lo peor! siempre llamándome maricón y cornudo

L-¡Porque lo eres! Pero eres el cornudo y maricón más guapo y sexy del mundo y el que mejor me folla, (dándole un tierno besito en los morros que se alargó más de lo debido, jajaja)

B-Sigue con lo de Stefi o prefieres que te folle, Larita. ¡Estás cachonda y mojadita, cochina! (tocándome ahí abajo con su mano)

L-Eres muy lerdo, Brunito. Lo estoy deseando. ¡Empálame de una puta vez, cornudo maricón!

Lo sé. Muchas veces me paso con Bruno. Es un amor y no me lo merezco. Pero yo también tengo que aguantar sus cosillas. Esa manía de romperme las bragas en particular y la ropa en general y, sobre todo, sobre todo, lo que me hizo con su hermana. Jajaja. No se me olvidará nunca.

La cuestión es que acabamos Bruno y yo follando. Un primer polvo ansioso por parte de ambos, en el que le obligué a comerme el coño y frotarme los labios y el clítoris con su polla, sin dejar que me penetrara, hasta que me corrí, mordiéndole el pecho. Luego, el cabrón se vengó de mí. Me penetró suave, suavecito. Me estuvo bombeando con toda la parsimonia del mundo, para acabar corriéndose en mi abdomen y restregándome todo el semen por mi Monte de Venus y por los pechos. Ya sabéis que a él le gusta “marcarme” con su semen. El segundo polvo fue más tranquilito. A cuatro patitas, con un buen ritmo, y acariciando todos mis atributos (los pequeñitos y lo otro, jajaja) hasta que nos vinimos los dos casi a la vez.

Acabamos tumbados boca arriba en la cama. Me encanta estar así con Bruno.

L-¡Bruno! ¿Algún día me contarás como me pusiste los cuernos con tu hermana?

B- ¡Lara! ¿Tú quieres?

L-¡No lo sé! ¿Tienes ganas de repetirlo? ¿Tienes ganas de ella?

B-Tranquila niñita. ¿De qué tienes miedo, mi vida?

L-No tengo miedo Bruno. Te voy a ser clara.

B-¡Ya eres Clara! Jajaja. Lo que tienes que hacer es dejar de ser Lara Putita.

L-¡Eres un idiota, Bruno! Pero estás gracioso y eso me gusta. Me gusta verte alegre. Quiero ver cómo te follas a tu hermana.

B-¡Lara!

L-Sí, Bruno. Siempre pensé que estaría delante cuando sucediera y me lo perdí. Me gustas tú, me gusta tu hermana y me gusta Raúl. A ti lo mismo. A ella lo mismo y a Raúl igual. ¿A qué esperamos? Ha pasado ya más de un mes de aquello. Creo que has tenido tiempo de asimilarlo.

B-Lara. No lo he asimilado aún. Si se enterasen mis padres me moriría. Yo no voy a buscarlo, cariño. Yo no la buscaré.

L-¿Te hizo disfrutar?

B-Sí, Lara. Olvidémoslo, por favor. No estoy orgulloso de lo que hice.

L-Muy bien. Eres muy tonto, pero, con tu permiso, si se presenta la oportunidad la aprovecharé y tú tendrías que hacer lo mismo.

B-Lara, déjalo. Prefiero pensar en Alicia.

L-¡Serás cerdo! Te pone la puretilla de Ali. Con esos melonacos que tiene la muy zorra.

B-Ahora que está ...