De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas. - Relatos Eróticos

De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas.

... pararla.

B-¿Se enfadó?

L-Un poquito, me temó, por la forma en que me sacó el short. Luego la vi con intención de arrancarme las braguitas. Me adelanté.

B-¿Te comió el coño? ¿Lo tenías mojadito?

L-A lo bestia, Bruno. Unos lametones que le metía a mi chocho. Me corrí en cinco minutos.

B-¡Joder nena! Conmigo nunca te corres tan rápido. Voy a pedirle a esa niña que me enseñe a comer coños, jajaja. Sigue.

L-Como pude, la tumbé en el sofá, le bajé el pantalón y…(silencio prolongado)

B-¿qué?

L-Y me volví loca yo. ¡Estaba empapada, Bruno! No he visto tía que moje más que esta guarrilla. Ni siquiera la putita de Ali llega a mojar tantísimo.

B-Wow, Lara. No me digas. ¿Ali también moja mucho las braguitas?

L-¡Mucho! Y tiene un coño suave y dulce, con unos jugos que no te los acabas.

B-Al final tendré que hacer un pensamiento y follármela.

L-¡Fuiste muy tonto, Bruno! Perdiste tu oportunidad, tío. Ahora está con ese bailarín.

B-No digas de esta agua no beberé Larita. Ella seguro que sigue teniéndome ganas. Y ya te encargas tú de ello. Sigue con lo de Stefi.

L-Pues nada. Sin quitarle las braguitas ni nada, se las aparté sólo un poquito, empecé a chuparle el coñito. ¡Que rico! Sabrosito como a ti te gusta. Intenté imitarte y meterle la lengua tan adentro como me fuera posible, pero ella es muy bestia. Se folló el coño, con mi lengua, pero a su ritmo. Me ahogaba.

B-Como haces tú conmigo, cuando te pones en modo putita loca.

L-Se corrió en mi boca. Me dejó la cara empapadísima y luego me la chupó. Me dio un poquito de asco, no te diré que no.

B-Vaya, que remilgada te nos has vuelto Larita. No te importó mucho cuando Lorenzo te dio a comer rabo en aquel retrete de mala muerte.

L-No seas cerdo, Bruno. Aquello fue diferente y tú tuviste la culpa. Te pasaste todo el camino contándole al cabrero nuestra vida sexual. No sabía que lo teníais preparado. Me puse muy, muy perra.

B-Sí, pero no dudaste ni un momento. Te metiste el rabo de Lorenzo en la boca sin muchas dudas y luego, bien que te comiste toda la corrida.

L-¡Bruno! ¿insinúas que te gustaría repetir con Lorenzo? Joder, me lo estás planteando como si aquello hubiera sido lo más, para ti.

B-Fue una experiencia Lara. Yo sabía que a ti te apetecía montártelo con un maduro. Sé que tienes debilidad por los chicos mayores que tú. ¿Me equivoco?

L-No, no te equivocas. Tengo tendencia a enamorme de gente que me dobla la edad, lo reconozco. Excepto tú, cabrón.

B-Y Raúl, no te olvides de él, que te lo continúas mirando con ojitos.

L-¡Bruno! Es el novio de tu hermana, pero no puedo evitarlo. También tengo debilidad por los novios de tu hermana.

B-Jajaja. Que putita eres Larita. Te hubiera encantado verle la picha al gilipollas de Rai.

L-¡Bruno! No faltes. Tu hermanita tuvo su parte de culpa en que él se comportara así. Sí, me quedé con ganas de probar sus veinte centímetros de polla.

B-¿Veinte? Yo no se la vi, nunca, tan grande.

L-¡Bruno! ...