De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas. - Relatos Eróticos

De cuernos y cornudos. Infidelidades de chicas.

... que se dice satisfecha, no está. Resulta que el chico tiene un problemilla. ¡No le dura! ¡Sabes!

B-Nena es que tu amiga es muy fiera.

L-Bruno, tonto del culo, no lo has pillado. Que no le aguanta, que se corre demasiado pronto. Joder que hay que decírtelo con pelos y señales.

B-¡Joder! Pobre chico. Es eyaculador precoz. Bueno, hoy en día tampoco es para tanto, hay tratamientos para eso.

L-Sí, si reconoces que tienes un problema. Pero él no lo reconoce. Se enfadó con Alicia cuando ella se lo propuso.

B-¡Pues vaya! Yo que creía que habíamos acabado con el problema de Alicia. Con lo calentorra que es tu amiguita.

L-Si, nene. Vuelve a estar que se sube por las paredes. De hecho, ya me ha propuesto más de una vez volver a montárnoslo y… que tú estés presente y la montes. Hasta está dispuesta a entregarte su culo… virgen.

B-Uff. Lara. Que me pongo palote. ¿A ti te gustaría que me la follara?

L-No lo sé Bruno. Ya no tengo tan claras las cosas como antes. Desde lo de tu hermana, tengo miedo a sufrir. Pensar según que cosas, me mata.

B-Si tu no lo tienes claro, no hay nada que hacer, Larita. Yo te quiero a ti (es ñoño, pero me gusta que me lo diga). No haré nada que te mate.

L-Pues a mí me gustaría que me mataras a polvos, jajaja.

B-Eso quieres, zorrita. Creo que te voy a atar a la cama y te voy a dar polla sin parar hasta que te desmayes de gustito, (abalanzándose sobre mí)

L-¡Venga Bruno! Si después de tres polvos ya no se te levanta, jajaja. ¡Bocazas!

B-Vaya, vaya. La niña se nos ha puesto en modo putita devora hombres.

L-Jajaja. ¿Tú un hombre? Si eres un poco nena.

B-¡Zas! (Bragas rotas, que cabrón que es este novio mío) Pues bien cachonda que te pones con ésta, (señalándome su polla), nena. Tienes el coño chorreando.

L-¡Vamos! Fóllame, nenita. A ver qué tal sabes usar eso que tienes entre las piernas.

B-¿Esto? (sacándose la polla de los calzoncillos, dura como un fierro, y golpeándose la mano con ella)

L-¡Las he visto más grandes!

B-Pero no te han follado igual de bien, cabrona.

L-¡Ah! (me la acababa de meter hasta el fondo el muy cerdo) Pues para ser un poco nenaza la tienes bien gorda.

B-Ya verás como te gusta Lara, la hembra cachonda del barrio. Te gustará la cremita que te voy a dar.

Mi chico comenzó a bombearme, alternando penetraciones suaves y golpes fuertes, al tiempo que sus manos acariciaban mis pechos y mi clítoris. Bruno entró en modo introvertido. Me miraba y su mirada me quería decir muchas cosas, pero de su boca no salía ni una sola palabra.

Cuando ya me tenía apuntito, va el cabrón y se para.

L-¡Bruno! Eres un hijo de puta. ¡Desgraciado!

B-¡Cállate, Lara! Te va a escuchar todo el mundo. Abre las piernas y dame tu corrida en la boca. Vamos zorrita que sé que estás a punto de mearte de gusto.

L-Uff, sí, cabrón, que boquita tienes. Mámame todo el coño, nene. Chúpaselo bien a tu hembra. (me extrañó que mi chico no protestara, hasta que me di cuenta de que él ...