1. Una noche de furia


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... los dos a la par con nuestras Harley, y yo lo guie hasta un motel. A ese nunca había ido, pero una amiga me lo había recomendado. Pedí una habitación y estacionamos nuestras motos.
    
    La habitación era espectacular, con bañera hidromasaje, cama super king, televisor de 50`, y detalles de lujo. Cuando entramos pedí que nos lleven dos cervezas, y ya golpeaban para entregarlas.
    
    Las recibí, prepare la bañera y me comencé a sacar la ropa. Paco me miró y me imitó sin decir nada. Mientras lo hacíamos la bañera se llenó casi por completo. Tome las cervezas y nos metimos uno frente a otro.
    
    “Siempre he dicho que me gusta más ver a una mujer con ropa interior que desnuda, pero en tu caso, tengo que reconocer que tenés un cuerpo espectacular. ¿Estoy por ser yo acá o pudo haber sido cualquier otro hombre?”
    
    “Gracias por tu alago. Estás acá porque sos vos. Siempre tenés buena onda conmigo, como con las otras chicas, siempre respetuoso, educado. Y me sentí con la suficiente confianza como para invitarte a cogerme.”
    
    Cuando terminé de decirle eso, me puse a su lado, el levantó su brazo rodeando mis hombros. Cerré los ojos, apoye mi cabeza en su hombro y me relajé. Estuvimos un rato así. Busque su pija con mi mano, y empecé a masturbarlo, primero suavemente y luego con fuerza. Llevaba un rato bien dura, cuando lo monté mirándolo a los ojos. Apoye mis antebrazos en el borde de la bañera, y nos besábamos mientras yo me movía con suavidad, pero logrando que esa pija, entrara totalmente en mi concha.
    
    Paco se dedicó a besarme el cuello, los lóbulos de la oreja, y mi excitación era mucha. Él con cuidado fue levantándose, hasta sentarse en el borde de la bañera, conmigo montada. Yo me movía y el besaba mis pechos, sus manos recorrían mi espalda con suavidad, pero presionando para que no pueda retirar mis pechos de su boca. Fui acelerando los movimientos, hasta acabar encima de Paco. Me corrí y lo masturbe y chupe su pija hasta que acabó llenándome la boca y la cara de semen.
    
    Nos lavamos en la bañera, nos pusimos las batas de toalla, y fuimos a la cama. Nos tumbamos uno al lado del otro en silencio. Pedimos más cerveza y en silencio la tomamos.
    
    “¿Eso fue todo?” Me preguntó Paco con una sonrisa burlona en su rostro.
    
    Me puse de rodillas y comencé a chupar su pija, que enseguida respondió, le atrajo mi culo hacia él y se puso a jugar con sus dedos en mi concha, y mi clítoris. De vez en cuando, me daba una suave palmada en el culo, que debo reconocer que me excitaba. Sin pensar mucho si lo aceptaría o no, me puse de rodillas sobre su cara, ofreciéndole mi concha para chupar.
    
    No solo la aceptó, sino que se puso a chuparla con ganas, jugaba con mi clítoris con sus labios, apretándolo, golpeándolo suavemente con su legua. Me penetraba la concha con su lengua, volviéndome loca. Hicimos un 69, aunque debo confesar que era más lo que él me chupaba a lo que yo lo chupaba. El desgraciado aprovechó la posición y comenzó a jugar con su lengua en mi orto. ...
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