1. Una noche de furia


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    Tuve una semana de mierda. Peor, no podía ser. El lunes, mientras estaba en la oficina, tratando de solucionar un problema, recibí un mensaje de mi novio, donde me decía que cortaba conmigo, porque, entre otras cosas, no soportaba que yo fuera profesional, que ganase muy buena plata, y el solo un empleado. “Me siento menos hombre a tu lado.” Me escribió. Un pelotudo. El martes, tuve una inspección de Hacienda, revolvieron todos los papeles, buscando una manchita, pero no encontraron nada. Todo el día atendiéndolos, no pudimos hacer nada. El miércoles por una falla general, estuvimos todo el día sin luz, obviamente sin computadoras. Segundo día sin trabajar, pero en la oficina porque decían que “en cualquier momento retorna el servicio.” El jueves todo el día trabajando, desde las 7 de la mañana hasta las 20 h, tratando de recuperar el tiempo perdido. Tenía una invitación para al almorzar de parte de una amiga, pero tuve que suspenderla para otro día. Tampoco a la depiladora. El viernes, también desde las 7 de la mañana trabajando, pudimos ponernos al día, varios clientes llamaron haciendo pedidos, que tomamos pero advirtiéndoles que no teníamos fecha de entrega.
    
    Cuando llegué a casa, me di una ducha, me puse conjunto de ropa interior bien sexy, unos jeans agujereados, una camisa y mi campera de cuero de Harley, junto con unas botas que uso para andar en moto. Llamé a una amiga, la invité a salir, y fui a buscarla.
    
    “No cené. ¿Vos?” Le pregunté.
    
    “Tampoco.”
    
    Fuimos a un boliche que hace excelentes hamburguesas, que solemos frecuentar los sábados cuando nos juntamos con el grupo de las motos. Cuando llegamos fuimos directo a la barra. El dueño me reconoció y se acercó a saludar.
    
    “Hola Patri, que raro un viernes a la noche. ¿Querés una mesa?” Me preguntó.
    
    “Semana de mierda Tony, salimos con mi amiga a comer algo. Estoy de un humor… y tranquilo, nos quedamos acá. Traenos dos hamburguesas de las tuyas, unas papas, y dos cervezas.” Le dije.
    
    “Bueno, trata de bajar las vueltas. Les traigo un par de cervezas para que se relajen, invitación de la casa.” Dijo.
    
    “Gracias hermoso.”
    
    “En serio, baja las vueltas porque te va a caer mal lo que comas.” Dijo Mary.
    
    “No sabes lo que fue, todos problemas, sumados al estúpido de Marcos, que porque se siente menos, me mandó un mensaje diciéndome que la cortaba conmigo. Todo un pelotudo sin pelotas para decírmelo en la cara. Así empecé la semana.”
    
    “No te puedo creer, que tipo cagón. No te hagas más drama. Algo aparecerá.”
    
    “Si, pero si sigo así, con todo el trabajo que tengo, más el gimnasio, ni tiempo me queda para conocer a alguien. Y los fines de semana, ni loca salgo a la noche. Quiero dormir…”
    
    Tony nos trajo las cervezas, y escuche que un hombre detrás de mí decía:
    
    “Hola preciosas, me gustaría acompañarlas.” Iba a contestar cuando Tony lo miró y le dijo:
    
    “Las chicas son amigas, y no están de muy buen humor. No las jodas porque vas a salir pasando papelones.”
    
    Unos segundos ...
«1234...»