1. CASTIGO POR BAJAR LAS CALIFICACIONES (i)


    Fecha: 17/04/2019, Categorías: Gays Incesto Sexo en Grupo Autor: sigma2077, Fuente: SexoSinTabues30

    ... último que escuché antes de quedar profundamente dormido.
    
    Recuerdo que al otro día del incidente las notas, Papá me despertó tirándome un bolso sobre la cama y me dijo que me vistiera, que iba a solucionar ese problema de una vez.
    
    A mí se me pasó por la cabeza cualquier idea: Internado, escuela militar, me iba a regalar, todo lo que me pasaba por la cabeza era trágico, era terrible… Yo me vestí, y salí del cuarto, él me dijo que llevara el bolso.
    
    Yo le dije: ¿Y mi mamá?
    
    Tu mamá no está, así que te vienes conmigo.
    
    Yo nunca lo vi tan molesto. Me daba miedo.
    
    ¿Sabe que vas a llevarme a un sitio solitario para matarme? Le pregunté.
    
    ¿Te volviste loco? ¿De dónde diablos sacas tanta mierda? ¿Matarte? ¡Yo soy tu papá! Definitivamente, tienes que irte donde tu aitona. No vas a pasar un día más aquí encerrado viendo culebrones…
    
    ¿Matarte? ¿Es en serio? Que locura… Decía poniéndose las manos sobre las sienes y caminando de un lado al otro de la habitación, como león enjaulado.
    
    Sí, dijo respirando profundo, y buscando bajar la voz, tal vez porque sabía que yo estaba asustado, o porque él mismo se asustó de la actitud que estaba tomando; ella sabe que te vas a ir donde mi papá, y sabe que vas a estar bien, por esas locuras que te inventas es que reprobaste, loco… Vamos, que el trecho es largo y no quiero llegar de madrugada.
    
    Salimos del apartamento, bajamos, fuimos al estacionamiento, nos montamos en el carro y salimos. Paramos en una panadería a desayunar. Croissants rellenos, jugo, y café.
    
    Comimos, compró algo para el camino, unos panes grandes semi dulces, él siempre ha sabido lo que me encantan, una gaseosa de cola de las grandes, unas latas de esa bebida energizante de las de color azul, un encendedor, y seguimos.
    
    Él no me decía ni media palabra, por lo menos que yo entendiera. Sólo emitía murmullos.
    
    Cuando ya íbamos algo avanzados, me dijo:
    
    Vas a estar donde tu abuelo, durante todas las vacaciones, vas a ver lo que es ganarse las cosas con trabajo y sacrificio, nada de televisión, nada de Atari, nada de nada… Te vas a levantar cuando él te diga, y vas a hacer lo que él te ordene, sin protestar, todo lo que él te diga, a ver si aprendes a hacer las cosas sin que se te mande, vas a mantener tu cuarto limpio y ordenado siempre, no esperes a que él te tenga que mandar a hacer las cosas, porque no te va a gustar la consecuencia, y lo peor, es que va a decirte que eso es culpa tuya, porque por culpa tuya, estarás allá, sin amigos, y sin las comodidades que tienes en casa, por no haber puesto atención en clases cuando era el momento oportuno, y por haber mentido en casa, a nosotros, a tus padres, que te amamos, esto es por tu bien, así no te parezca cierto.
    
    Eso no ayudaba en lo más mínimo a que tuviera otra visión de lo que iba a suceder, el miedo me dominaba.
    
    Luego me miró y me dijo:
    
    Espero que no me odies por eso.
    
    Yo seguía en silencio. Me estaba llevando a la finca de Nono, ese sitio que para mí era ...
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