1. La hembra consentida


    Fecha: 30/03/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Daniel teran, Fuente: SexoSinTabues30

    ... amada estaba ardiendo, su vagina empapada de liquido en las paredes y al entrar al fondo hasta donde mi verga llegaba sentia un leve tope de carne, a la fecha no se decir de que se trata pero lo que si puedo contarles es que era una delicia meterte hasta adentro con tal de que el glande te choque ahi.
    
    Por fin eramos macho y hembra ambos en celo, montando solos en completa felicidad, yo besaba su hocico y acariciaba sus tetas mientras me la cogia, mi verga entraba y salia y los pelos de mi pubis se empapaban embarañados y rizados con los fluidos de mi mujercita, no se cuanto tiempo estuve cogiendo con ella lentamente pero despues de asegurarme por fin de que no le haria el menor daño si la trataba duro, empece a cogermela con violencia y sin freno, mis caderas subian y bajaban, la colcha estaba en el suelo a los pies de la cama y ella jadeaba con la lengua de fuera y su mirada juguetona, no hacia mas que calentarme como nunca.
    
    La cama rechinaba en un vaiven destartalado y sin freno, sentia que en cualquier momento me vendria y le llenaria la concha de bebes humanos, en mi mente aun en contra de mi voluntad fantaseaba con la idea de dejarla preñada y al poco tiempo verla dar a luz una camada de cahorritos tan finos como ella, se y sabia que es imposible pero soñar no costaba nada.
    
    Lami su hocico y la maldije por lo puta que era al seducirme, halage su concha por ser tan calientita, apretada y resbaladiza, le chuleaba sus ubres de pezones firmes y endurecidos para amamantar a sus crias y a mi, tampoco podia dejar de maldecirla aunque eso es un decir pues estaba de lo mas complacido, le preguntaba si le gustaba tener mi vergota metida en su coñito apretado de perra y ella como si me entendiera dejaba escapar gemidos y soniditos de su garganta, su coño era una alberca, mucho fluido escurria, entre sus aguas y mi preseminal empapando la cama y las sabanas percuidas que protegian el colchon.
    
    Despues de salirme de su interior le di una buena mamada a su concha queria saber a que sabian nuestros fluidos mezclados con el lubricante de fresas, mamaba como si no hubiera comido en meses y masajeaba sus tetas y ubres de pezones rigidos y calientes.
    
    Me levante despues un buen rato y despues de dejarle ir varios dedos me volvi a clavar en ella, me la cogi por no se cuanto tiempo, lo unico que se es que los huevos me dolian, sentia la necesidad de buscar mi orgasmo para escapar de ese dolor y cuando empece a sentir que me corria me clave en lo mas hondo de ella, mas de ocho espasmos casi dolorosos de mi ano y verga depositaron en ella todos mis chiquillos, sentia el semen inundar su interior y mojar mi glande, recorrer caliente mi tronco y buscar la salida hacia afuera, empapando mis piernas y el colchon con un fluido espeso y muy caliente, el cuarto entero apesataba a sexo, no al tipico olor de corrida de mujer y hombre mezclados con lubricante que seguramente muchos de ustedes ubican bien, no este era un olor mucho mas penetrante, algo salvaje y ...
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